El arbolado en Aranda supera los 40 años de media

I.M.L. / Aranda
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Este próximo invierno se pretende actuar con podas importantes en la zona del parque El Barriles, en la avenida Castilla y en la ribera del Bañuelos en el parque María Pacheco para evitar caídas de ramas

El arbolado en Aranda supera los 40 años de media y sufre falta de cuidados. - Foto: Luis López Araico e I.M.L.

El desalojo, por seguridad, de parte de la zona de acampada durante la celebración de Sonorama Ribera puso el foco en el estado de los árboles que se reparten por las distintas zonas verdes de Aranda. En ese episodio de fuertes vientos del pasado 12 de agosto, los efectivos del Parque de Bomberos arandino realizaron una revisión de la masa arbórea del parque General Gutiérrez, llegando a cortar tres pinos que, por su gran tamaño, corrían peligro de caer sobre las tiendas de campaña, además de perimetrar un ejemplar más para evitar daños mayores.

En la Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento arandino cuentan con informes parciales del estado de otros puntos de la ciudad donde los árboles tienen gran presencia, pero no un inventario completo de todos los ejemplares. Aún así, la situación del parque General Gutiérrez preocupa a sus responsables por el abandono que lleva acumulados durante décadas. «Allí hace años que no se hace nada, la vegetación ha ido creciendo y muchos árboles sin medida», remarca el responsable del área, Carlos Fernández, que tiene este parque entre uno de los prioritarios en los que actuar. «Nos gustaría que recuperase su estado inicial, incluso el concepto de jardín botánico que tuvo, pero antes tenemos que hacer una auditoría para conocer su estado», apunta Fernández.

Un estudio que tendría que llevar a cabo una empresa externa, para lo que hay que realizar el correspondiente proceso de licitación, que aún no se ha iniciado, motivo por el cual no se espera a corto o medio plazo.

Mientras tanto, los técnicos municipales de Medio Ambiente están muy pendientes del estado de las zonas verdes y se plantean actuaciones puntuales para solucionar los problemas que va generando el crecimiento desmesurado de algunos ejemplares o grupos de ellos. A la hora de definir la salud de las zonas arbóreas de la localidad, dos características destacan en opinión de estos técnicos: su falta de cuidado y mantenimiento y su edad, muchos con más de 40 años desde que se plantaron. Esto supone que muchos ejemplares, sobre todo aquellos situados en las zonas de ribera, hayan crecido sin medida, alcanzando alturas exageradas que incrementan el riesgo de caída.

Sobre la mesa de Medio Ambiente está el inventario de las zonas verdes realizado en el cambio de la contrata del servicio de parques y jardines, que se está utilizando como guía para seleccionar los árboles en los que se va a ir actuando de manera puntual para evitar daños mayores. El próximo invierno se pretende llevar a cabo una poda importante en el arbolado de la avenida Castilla, desde el cruce con la avenida Luis Mateos hasta la rotonda de salida de la ciudad, poniendo especial atención a la primera línea de árboles, la colindante con la calzada, ya que tienen una envergadura que sobrepasa con creces lo recomendable.

Algo similar sucede en algunos de los ejemplares que dan sombra a la ribera del Duero en su margen derecha, entre el parque del Barriles y las traseras del Teatro Cine Aranda. En este tramo del margen del río se va a llevar a cabo una actuación en distintos árboles para controlar su crecimiento que, de no funcionar como se espera, dará paso a una poda más agresiva. Unos trabajos que también se esperará a que concluya el otoño para causar los menores prejuicios a los usuarios de esta zona verde.

La tercera zona donde se pretende llevar a cabo una poda considerable es en la ribera del Bañuelos a su paso por el parque María Pacheco. En su orilla derecha hay una serie de chopos que se respetaron al construir las viviendas junto al río, pero que con le paso del tiempo han crecido de forma desmesurada y sus ramas ya se apoyan en la fachada del edificio y se meten por las ventanas de los pisos. Los trabajos en este punto resultan más complicados que en las otras dos ubicaciones en las que se va a trabajar, porque la plataforma es más estrecha y los ejemplares muy voluminosos, por lo que habrá que utilizar maquinaria adecuada para esta poda.