El equipo que está coordinando el plan de contingencia del HUBU trabaja a destajo para transformar algunos quirófanos en Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) antes de este fin de semana, dado que el volumen de personas muy graves por la enfermedad del coronavirus aumenta cada día. Solo en la noche del lunes al martes ingresaron otros 8 pacientes críticos en el complejo asistencial, que hace días que tuvo que trasladar a enfermos con infección aguda en las vías respiratorias a la Unidad de Rehabilitación Post Anestésica (URPA) porque la UCI estaba llena.

En total, en Burgos hay ya 45 personas en estado crítico por la enfermedad que causa el SARS-CoV-2 en las vías respiratorias; una patología que técnicamente se ha denominado COVID-19 y que, coloquialmente, es una neumonía en los dos pulmones tan grave como para provocar un síndrome de distrés respiratorio agudo y necesidad de ventilación mecánica. En la campaña de gripe que se está dando ya por concluida –tras cuatro meses- la UCI del HUBU tuvo que atender a 15 personas por una complicación de este tipo. En la pandemia, esta cifra se ha triplicado en tiempo récord, ya que hace menos de un mes que se confirmó el primer caso de infección por coronavirus en Burgos (el 1 de marzo, a un varón de Haro que ingresó en el hospital de Miranda).

Burgos es la provincia con mayor porcentaje de pacientes críticos de la región: 45 sobre un total de 211 ingresados en sus tres hospitales públicos (Burgos, Aranda y Miranda). Es decir, un 21,3%. En los comarcales no hay unidad de cuidados intensivos, por lo que todos sus críticos se trasladan al complejo asistencial de la capital. Pero aunque esto no fuera así, el porcentaje de infectados muy graves de la provincia seguiría siendo más alto que el de otros puntos de la región en los que, siempre según datos oficiales, ya hay más contagios confirmados y hospitalizados.

(Más información, en 40 páginas en la edición de papel de Diario de Burgos)