La Unión Europea ha anunciado este martes que destinará 700 millones de euros más en ayuda humanitaria para Afganistán y países vecinos para hacer frente al deterioro de la situación en el país de cara a la llegada del invierno.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, lo concretará durante la reunión del G20 centrada en la situación de Afganistán, país que atraviesa una grave crisis humanitaria desde que cayó en manos de los talibanes el pasado mes de agosto. Desde entonces, Bruselas ha anunciado varios paquetes de asistencia humanitaria, en concreto dos en agosto y septiembre por valor de 300 millones, por lo que la ayuda europea asciende a 1.000 millones.

"Tenemos que hacer todo lo que podamos para evitar un gran colapso humanitario y socioeconómico de Afganistán y debemos hacerlo rápido", ha subrayado la conservadora alemana. Aunque las condiciones para relacionarse con los talibanes siguen siendo válidas para la UE, la población "no debe pagar el precio de las acciones talibán", ha defendido.

Este anuncio llega después de la reunión que mantuvieron este lunes los ministros de Desarrollo del bloque con el Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, quien advirtió de que un millón de niños están en riesgo de morir de hambruna en Afganistán y de que la ayuda europea dedicada hasta ahora "no es suficiente" ante la crisis que atraviesa el país,

La asistencia de la UE combinará los envíos humanitarios con la prestación de apoyo específico para las necesidades básicas en beneficio directo del pueblo afgano y los países vecinos. Queda por aclarar cuantos fondos irán a parar a los países vecinos, a los que Bruselas quiere mostrar respaldo por la gestión de la crisis y evitar así que la situación genere inestabilidad en la región.

Fuentes comunitarias indican que la práctica totalidad del paquete de ayuda saldrá del nuevo presupuesto comunitario, aunque todavía queda por concretar en qué programas y acciones concretas se traduce esta ayuda.