La Semana Santa ha resucitado y con ella la algarabía de los turistas en las calles y la presencia de visitantes en los principales recursos culturales y patrimoniales de la ciudad. Con un lunes aún festivo en varias comunidades -lo que hizo de ayer también una buena jornada de visitas-, la capital hace balance con unos datos que se parecen a los de antes de la pandemia e incluso mejoran.

«El Sistema Atapuerca ha recobrado la vitalidad. En el MEH veíamos bastante movimiento días antes y luego se ha confirmado. Y aunque en estas cosas siempre hay muchas variables, incluido el tiempo, creemos que es el inicio de la vuelta a la normalidad, teniendo en cuenta también que la inflación es muy fuerte», subraya Aurora Martín, coordinadora del Museo de la Evolución Humana.

Algo parecido piensan desde el Cabildo, donde sus cifras han estado condicionadas por los horarios de cierre de la Catedral con motivo de determinados oficios. «Mientras ha estado abierta se ha notado mucho público y ha habido colas para entrar. Las cifras son algo inferiores a las de antes de la pandemia pero porque también ha estado menos tiempo abierta», señala Juan Álvarez Quevedo, responsable de Turismo del Cabildo.

En el caso del Sistema Atapuerca lo que mejor ha funcionado en Semana Santa han sido las visitas a los yacimientos y al Carex, con cifras superiores a las de antes de la pandemia. A la Trinchera del Ferrocarril se han dirigido cerca de 5.000 personas y la exposición permanente del Carex ha sido elegida por 4.300 turistas desde el sábado 9 de abril. Aurora Martín lo achaca a los cambios en las costumbres desde la covid-19, con preferencia por los espacios al aire libre y los entornos rurales, sobre todo con las buenas temperaturas. Por la muestra permanente del MEH han pasado cerca de 8.000 personas, una cifra algo por debajo de la de 2019.

La Catedral la han visitado más de 12.500 personas desde el día 9, sin contar las visitas nocturnas Stella, que prácticamente se han completado todos los días habilitados.  Los oficios religiosos mantuvieron cerrado el templo el Viernes Santo, el Jueves se abrió solo tres horas y el Sábado lo hizo después de mediodía tras el entierro del ex presidente del Cabildo, Pablo González (aún así pasaron por el templo 2.500 personas). El primer fin de semana de Pascua y pese a la huelga de los trabajadores, la Catedral recibió unas 4.000 visitas.