La Fiscalía ve intencionados un tercio de los incendios

FERNÁN LABAJO
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El Ministerio Público, que reconoce la dificultad de dar con los responsables, investigó 108 siniestros el pasado año en Burgos

Luchando contra las llamas en la comarca del Arlanza, cerca de Silos, el pasado 24 de julio. - Foto: Luis López Araico

Hasta este verano, los incendios en Burgos no eran un problema. De media se declaraban unos 150 siniestros forestales al año y la mayoría se quedaba en conato. Pero esta temporada estival se han dado todos los factores para que el fuego preocupe, y mucho, en la provincia. El de Santibáñez del Val, que afectó a otros municipios como Santo Domingo de Silos y a la Sierra de Carazo, ha sido el más grave, pero desde junio se han ido sucediendo unos cuantos (ayer, sin ir más lejos, hubo que luchar contra el fuego en Ordejón de Arriba). Los equipos de emergencias y los Bomberos reconocen que nunca habían tenido unos meses tan ajetreados. Sacar conclusiones es complicado, pero más allá de las altas temperaturas y de un cambio climático que a buen seguro afectará en el futuro más próximo, la mano del hombre sigue estando detrás de gran parte de estos desastres, ya sea de una manera intencionada o por negligencia. Perseguir a los autores, bien lo saben en la Fiscalía Provincial, no es tarea fácil.

El Ministerio Público investigó el pasado año un total de 108 incendios forestales que arrasaron con unas 147 hectáreas. La negligencia estuvo detrás del 25% de estos siniestros. Otro 38% fueron intencionados, mientras que el resto se originaron de manera fortuita. «Todos los años llevamos a juicio a alguna persona que, por un descuido, ha generado un fuego que ha causado un perjuicio. Es más fácil concretar una acusación. Otra cuestión son los provocados. Es más difícil perseguirlos», reconoce el fiscal encargado de instruir los delitos medioambientales, Fernando Gómez Recio.

(Más información, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)