Vecinos y Zona G exigen aparcamientos antes de peatonalizar

C.M.
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Reclaman que antes de que se inicien las obras se ponga en marcha la posibilidad de ganar 70 plazas en la avenida de los Derechos Humanos eliminando un carril o el estacionamiento previsto en el Silo

En el lateral de la plaza Roma se suprimirán 88 plazas de estacionamiento. - Foto: Alberto Rodrigo

Quedan cinco meses para que se inicien las anunciadas obras de peatonalización de la calle Francisco Grandmontagne y las plazas de Roma y Lavaderos, en el corazón de Gamonal, lo que traerá consigo no solo molestias para los residentes y comerciantes sino que también incidirá en la falta de aparcamiento, un problema endémico del barrio, sin que se hayan planteado alternativas. 

Ganar más de 11.000 metros cuadrados para el peatón servirá para rejuvenecer la imagen de la zona pero restará más de 200 plazas de estacionamiento, lo que tendrá una incidencia negativa tanto en los residentes como en los comercios. Se anunció que se iban a ganar 70 plazas en la avenida de Derechos Humanos dentro de una experiencia piloto eliminando un carril por sentido y otras tantas en un nuevo disuasorio en el Silo, pero nada se sabe de ambos proyectos. 

El presidente del Consejo de Barrio de Gamonal, Ángel Alonso, exige que se pase de las palabras a los hechos. «¿Dónde se van a ganar las plazas de aparcamiento que se pierden? Hubiera sido más lógico empezar por la actuación de la avenida de Derechos Humanos para ver si funciona. Lo primero es dar alternativas y luego hacer las obras», lamentó, al tiempo que exigió que los proyectos anunciados se materialicen.

Los comercios también sufrirán el impacto no solo durante el tiempo que duren las obras, entre seis y diez meses dependiendo de los casos, sino después. «Ya en la actualidad los comerciantes nos han trasladado que sus ventas han bajado debido a que muchos clientes que venían de otros barrios periféricos o de localidades del norte de la capital ya no vienen al no encontrar aparcamiento», señaló Borja García, gerente de la Asociación de Comerciantes Zona G.

Algunos comerciantes han optado por llevar los pedidos a las casas de sus clientes cuando cierran las tiendas. «Que vayan a quitar aparcamientos, de los pocos que tenemos, es una mala noticia. No solo hay que poner el barrio bonito sino hacer que sea funcional», añadió, aunque considera que el barrio necesita una regeneración pero ello no debe contribuir a acrecentar el problema de aparcamiento. «Al final la zona estará bonita pero se acabará con el comercio». 

Coincide con los vecinos en que lo primero es buscar alternativas para el aparcamiento y luego iniciar las obras. La asociación trabaja en unas propuestas para plantear al Ayuntamiento que trasladará a final de mayo y con las que se pretenden paliar la falta de plazas.