Donativos que rehabilitan

S.F.L.
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La farmacia de la calle Mayor 60 de Briviesca regala a la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzhéimer aparatos para que los usen en los talleres de memoria

Miembros de la Asociación de Familiaresde Enfermos de Alzhéimer recogieron en la farmacia calle Mayor de Briviesca los aparatos para trabajar con los afectados. - Foto: DB

Pionera en la provincia en formar parte del programa Farmacia Solidaria, que consiste en atender a todas aquellas personas en situación de enfermedad y que por circunstancias sociales o económicas tienen dificultades para costearse la medicación o recuperación pautada para sus tratamientos, la farmacia de la calle Mayor 60 de Briviesca ha donado varios aparatos de rehabilitación a la Asociación de Enfermos de Alzhéimer (Afabur). 

Cristina Martínez, propietaria del negocio, tenía claro que las ofrendas que llevaban meses recogiendo iban a ir destinadas a un proyecto social y local, con el fin de beneficiar a un grupo de personas con necesidades especiales de su ciudad. Dicho y hecho. Contactó con Marisol Mena, de Afabur, y  comprendió que las personas que padecen esta enfermedad sufrían escasez de máquinas de rehabilitación, por lo que con el dinero que los clientes habían aportado a este fin social cuando iban a comprar adquirieron tres pedalieres y un autopasivo adaptadopara la pared.  

Esta agrupación comenzó su actuación en Briviesca y en la comarca en septiembre del año 2003; inicialmente recogieron las demandas de las familias afectadas para posteriormente poner en marcha diferentes servicios y talleres para trabajar con personas con demencia. Todas las actividades tienen como objetivo frenar el avance de la enfermedad y dar un apoyo a los cuidadores del territorio.

En la capital burebana cuentan con el servicio de fisioterapia, que se realiza con todos los usuarios del Taller de Memoria, pero «no disponemos apenas de equipamiento para su trabajo diario. Únicamente contábamos, hasta ahora, de una camilla y material de psicomotricidad. Es necesario tener en la sala material que se pueda usar y recuerde a patrones motores del día a día. Nos urgía adquirir equipamiento para el trabajo diario como pedalieres para fortalecer piernas y autopasivos para entrenar brazos y hombros. Si conseguimos más financiación compraremos también una escalera y una rampa», expone Mena. 

La agrupación cuenta con un taller que ofrece atención y rehabilitación de lunes a viernes de 15,30 a 20 horas para un máximo de 15 personas, aunque debido a las restricciones sanitarias por el coronavirus ahora está limitado a 9 usuarios. Allí realizan actividades de estimulación, teniendo una especial relevancia la fisioterapia. «Hemos conseguido una importante cantidad económica gracias a los donativos que han aportado los clientes. La farmacia también ha cooperado al destinar un porcentaje de las ganancias al vender unos geles de baño. Estamos muy satisfechos de mejorar la calidad de vida de estas personas», añade la farmacéutica.

Farma Solidaria es una red de locales comprometidos socialmente que impulsan la colaboración en los barrios para vincular farmacia y apoyo, y que ayuda a convertirlos en la «palanca necesaria para fomentar y canalizar la solidaridad de sus vecinos, por lo que seguiremos trabajando con ellos», sentencia Martínez.