Nadie dijo que fuera fácil. Pero para los chicos del Valle de Mena que deciden estudiar FP en los centros educativos de su tierra, de la comarca de Merindades, es un sobreesfuerzo, especialmente para los que eligen Villarcayo. Los cinco alumnos que suben y bajan cada día el puerto del Cabrio hasta Villarcayo carecen de transporte escolar y solo les queda la línea de transporte regular Burgos-Bilbao, lo que les obliga a permanecer fuera de casa casi nueve horas.

El grupo de gobierno socialista en el Ayuntamiento menés llevará mañana al pleno una moción en la que instará a la Junta de Castilla y León a «garantizar el transporte de los alumnos de Mena que cursen estudios de Formación Profesional en los centros educativos de Las Merindades». La otra opción es la del éxodo a Vizcaya. Como señala el PSOE, «dada la precaria e insuficiente red de comunicación terrestre que hay entre el Valle de Mena y otras zonas de la comarca, muchos jóvenes se ven empujados a matricularse en centros vizcaínos». 

Para Dani, Joel, Alazne, Noe e Ibon, todos ellos estudiantes de FP en Villarcayo, la jornada comienza muy temprano para coger el bus de la línea regular Bilbao-Burgos a las 7.44 en el centro de Villasana. Llegan a las 8.25 a la estación de autobuses de Villarcayo, con lo que  solo si van corriendo logran llegar a tiempo a clase a las 8.30 y lo habitual es que entren en el aula con retraso. A la vuelta han de esperar de nuevo al autobús que llega de Burgos a las 15.25 y les deja en Villasana a las 16.17 horas, si todo va bien, casi nueve horas después de partir. Llegan sin comer.

Para la salida matutina, Educación no aporta solución alguna y para el regreso, solo les oferta un autobús escolar que les deja en Bercedo, a 15 kilómetros de Villasana de Mena, lo que obliga a los padres que así lo elijan a acudir a buscar a su hijo en coche particular. Los que pueden tiran de conocidos para viajar con ellos y llegar antes. Pese a todo, Patricia Núñez, madre de una de las alumnas, destaca la calidad de la FP de Villarcayo, «prácticamente a la carta, porque son pocos en clase frente a las aulas de 20 ó 25 alumnos en Vizcaya».

No es la primera vez que Educación deja sin respuesta a quienes eligen cursar FP en la comarca, alegando que se trata de estudios no obligatorios. Sin embargo, si hay matriculados en FP Básica, al ser considerados estudios obligatorios para chicos que carecen del título de la ESO, se les presta servicio de transporte. En el caso del Valle de Mena, dos de los cinco alumnos  cursan FP Básica en Villarcayo y aún así carecen de transporte.

En el caso de la media docena de alumnos que cursan FPen el instituto La Providencia de Medina de Pomar, es el propio centro de titularidad municipal, el que aporta la solución. Por las mañanas, los chavales viajan en el autobús de la línea Bilbao-Burgos y a las 14.30 tienen un taxi de regreso a Villasana que paga el instituto, pero no viajan en un servicio de transporte escolar de Educación.

En el grupo de gobierno preocupa esta situación y también la ausencia de estudios de FP en el municipio, por lo que en su moción también instarán a la Junta a «implantar un ciclo formativo de FP en el IES Doctor Sancho de Matienzo, de Villasana, de la rama sociosanitaria, agroalimentaria, turismo, forestal o de energías renovables en la construcción -sin excluir otras-, que favorezca el desarrollo socioeconómico del municipio y la comarca».