2020 fue un año nefasto para el Camino de Santiago por culpa de las restricciones derivadas de la pandemia, y que obligaron a cerrar durante siete meses los albergues municipales, dejando unos datos estadísticos ‘famélicos’ sobre las cifras de peregrinos. Y aunque 2021 está declarado Año Santo Compostelano (se ha extendido a 2022), en este momento son más las incertidumbres que las certezas sobre cómo se desarrollará este ejercicio en cuanto a la reapertura de la ruta jacobea y la llegada de caminantes.
Desde la Asociación de Amigos del Camino de Santiago, que gestiona el albergue municipal de La Casa de los Cubos, su presidente, Jesús Aguirre, no se atreve a poner una fecha concreta a la puesta en funcionamiento de nuevo de estas instalaciones de la calle Fernán González, aunque sí avanza que la reapertura podría ser una realidad en el mes de junio, una vez finalizado el estado de alarma y levantados los confinamientos perimetrales si la situación sanitaria lo permite.
Mientras tanto, desde la Asociación, vienen realizando una serie de actuaciones de mejora en el albergue municipal, como es el cambio de toda la carpintería de aluminio de la zona de los dormitorios de la primera y segunda planta, la instalación de sensores para luz en las salidas de emergencia y de la reja de la puerta que da al patio exterior del ascensor, tras las actuaciones vandálicas que han sufrido.
Jesús Aguirre recuerda que estas intervenciones han tenido que realizarse con los fondos de la Asociación, y que se nutren de lo que aportan sus 300 socios, ya que el Ayuntamiento de Burgos aún no ha abonado la partida económica comprometida desde hace más de un año. «La situación económica en cuanto a la gestión del albergue y la deuda que mantiene la administración municipal con nosotros no se ha solucionado», explica el presidente de la Asociación, tras recordar que el año pasado el balance negativo fue de 37.400 euros que afrontó la entidad con sus recursos. Por ello, Jesús Aguirre ha enviado una carta al alcalde de la ciudad, Daniel de la Rosa, para solicitarle una reunión en la que abordar los problemas y reclamar de nuevo que el Ayuntamiento aprueba la partida comprometida para 2021, que asciende a 50.000 euros, y la correspondiente al año pasado, y que se acerca a los 37.500.