Transportes ya sabe cómo actuar en el viaducto de la BU-11

L.M.
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Tras un mes con el tráfico condicionado se trabaja en montar un sistema que descargue el peso que el tablero ejerce sobre el dintel, el elemento a atender

La estructura metálica que soportará el tablero ya está casi montada. - Foto: Patricia

Tras un mes de inspecciones y análisis «en detalle», el Ministerio de Transportes ya sabe cómo atajar el mantenimiento y conservación del viaducto de la BU-11 sobre el trazado del bulevar ferroviario. El pasado 24 de enero se condicionó la circulación sobre el mismo, derivando a los coches que salían de la ciudad por la calzada de los que entraban durante unos cuantos metros. Mientras tanto, los técnicos han estado determinando las necesidades de conservación y mantenimiento, que se focalizarán en el dintel. Se trata de un elemento dispuesto horizontalmente y encargado de distribuir las cargas de peso del tablero.

Una vez solventados los trabajos de reparación y mantenimiento, el Ministerio de Transportes prevé restablecer el tráfico normal, momento para el que aún no pone fecha. «Se informará convenientemente de las alteraciones y su correspondiente canalización», apuntan fuentes del Ejecutivo, que se remiten a la nota de prensa enviada a los medios de comunicación el mismo día del inicio de los cortes, el 24 de enero, cuando cifró el alcance de la actuación en dos meses.

Para trabajar sobre el dintel se está configurando un armazón metálico a pie de bulevar que permita descargar a este el peso que ejerce el tablero. Una vez se completen esos trabajos, se comenzará a actuar sobre el dintel situado bajo la calzada en sentido Burgos. Es por ello que se prevén también afecciones al tráfico a la inversa de las actuales según se da a entender desde el Ministerio.

Del mismo modo, se va a aprovechar para mejorar la estructura, los estribos, así como se ejecutarán tareas de impermeabilización y mejora superficial del hormigón que compone este viaducto. La realización de esta obra, con las alteraciones al tráfico que está generando, ha provocado el malestar de centenares de conductores que emplean la BU-11 a diario. Lo hacen tanto los que residen en la zona sur como los que viven en el Alfoz y se desplazan con asiduidad hasta la capital.

Atascos diarios. Las retenciones son especialmente notables a las dos horas punta -minutos antes 8 de la mañana y pasadas las 14 horas-, especialmente en las inmediaciones de la Plaza del Rey y las avenidas Cantabria, Arlanzón y calle Vitoria. Tampoco se salvan de las colas los conductores que pretenden entrar en Burgos, ya que tienen que circular en fila de uno desde prácticamente la pasarela del Crucero. Estas complicaciones se han traducido en varios accidentes por alcance de poca importancia, que no han hecho sino entorpecer la circulación. Además, las quejas han ido más allá al denunciar algunos conductores el escaso margen que tienen para incorporarse a la propia BU-11 desde el barrio de Cortes o la A-1.