Gasolina para el fuego: los riesgos del crecimiento forestal

H. JIMÉNEZ
-

La densificación paulatina no solo presenta ventajas, sino también retos como el riesgo de grandes incendios y la proliferación de caza mayor que daña cultivos y provoca accidentes

Un bombero forestal contempla la capital desde el Castillo. - Foto: VALDIVIELSO

La densificación paulatina de las masas forestales de la provincia no solo presenta ventajas. También retos que se deben afrontar desde las administraciones con una visión de conjunto. La primera de ellas es que un bosque más tupido permite la proliferación de especies de caza mayor (jabalí, corzo y ciervo, sobre todo). Estas cuyas poblaciones, si no se controlan mediante una buena gestión cinegética, pueden provocar daños en los cultivos agrícolas, daños en los repoblados naturales de los bosques y accidentes de tráfico por choques en la carreteras, teniendo en cuenta además que Burgos ya es una provincia puntera en toda España en el problema de los accidentes con animales.

Otra de las contrapartidas de esta densificación es su conversión en combustible potencial para incendios forestales de gran magnitud, en combinación con la tendencia al aumento de temperaturas máximas en verano como consecuencia del cambio climático. Según el Inventario, un tercio de la superficie forestal de Burgos contiene biomasa de los tres grupos de mayor combustibilidad.

Mayoría de edad. Desde el Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta su máximo responsable, Javier María García, lo tiene claro: "el cuarto Inventario Forestal Nacional confirma la senda evolutiva hacia la mayoría de edad de los ecosistemas forestales burgaleses, pero también la necesidad de ser gestionados activamente para evitar grandes incendios por excesiva acumulación de biomasa".

Por ello, apunta García, "es necesaria una gestión activa de estas cubiertas vegetales mediante técnicas selvícolas adecuadas como los clareos que impidan una acumulación excesiva de combustible. De nada sirve obsesionarse con el crecimiento del número de hectáreas si no se mira por las ya existente. Por eso recalcan las autoridades ambientales que "a día de hoy es más importante cuidar y mejorar las masas arboladas que ya tenemos que repoblar nuevas superficies".