«Burgos no está atrayendo grandes inversiones industriales»

G. ARCE
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ENTREVISTA | Andrés Hernando ha tenido una ajetreada semana como presidente de Femebur sin descuidar el exigente día a día de su industria, Hiperbaric

Andrés Hernando, presidente de Femebur. - Foto: Luis López Araico

En su agenda esta semana ha tenido que firmar las tablas salariales del sector del Metal aplicando el IPC real acordado en convenio, que cerró 2022 con un 5,7%; reunir a la asamblea de la Federación de Empresarios del Metal (Femebur) para renovar por un segundo mandado como presidente; y arrancar de seguido la negociación de un convenio que implica a 1.140 empresas burgalesas y sus más de 13.100 trabajadores. Mientras tanto, Andrés Hernando, ingeniero industrial del 57, ha seguido, entre otros menesteres, en el exigente día a día de su industria, Hiperbaric, y liderando uno de los proyectos que más le entusiasma: el convertir a Burgos en referente del hidrógeno verde.

¿Cómo arranca el año la industria?
Soy una persona optimista, por lo que no veo mal la situación. Con esto no quiero ofender a nadie, porque sé que hay empresas que lo están pasando mal. Vivimos una situación difícil, el mundo está muy complicado y hay una variabilidad de factores en todos los ámbitos (suministros, energía , precios...) que hace muy difícil la planificación de una industria. El empresario se ha acostumbrado a vivir en esa situación, la de no saber qué va a pasar mañana, y así trabajamos.  

¿Siguen faltando suministros?
Siguen faltando suministros, sí, aunque ya hay disponibilidad de los materiales más comunes. Sin embargo, disponer de componentes electrónicos sigue estando muy complicado y no se prevé que eso cambie en el medio plazo, algo que no termino de entender. Faltan tarjetas electrónicas, componentes para robots y máquinas, lo que mantiene la incertidumbre sobre los fabricantes de maquinaria y la industria de la automoción... 

Andrés Hernando, presidente de Femebur.Andrés Hernando, presidente de Femebur. - Foto: Luis López Araico

¿Cómo esta castigando esta carestía a la empresa local?
Las empresas más vulnerables son siempre las más pequeñas. En Burgos, afortunadamente, no hay un gigante con pies de barro, lo que aún sería peor. Hay dificultades y tenemos que enfrentarnos a ellas y también encontrar oportunidades donde otros ven problemas. Continúan las inversiones de mejora, de automatización y digitalización de procesos, pero las grandes inversiones productivas en Burgos no se están acometiendo.

Nos equivocamos con un convenio que creímos razonable,  tenemos que asumir nuestros errores»

¿Influye que las empresas tengan que aplicar un 5,6% de subida salarial?
El reflejo del IPC tan alto es que Burgos pierde competitividad, lo que se proyecta en la pérdida de las grandes inversiones industriales. Hace pocos meses conocimos que en Valladolid se va a instalar una gran fábrica de producción de autobuses y otra factoría de fabricación de baterías. Hablamos de una empresa tractora que atraerá inversiones a su órbita más cercana y que va a dinamizar la ciudad. El convenio colectivo del Metal en Valladolid es mucho más favorable que el de Burgos y tenemos que tener claro que este es un factor que localiza o deslocaliza una inversión industrial. Cuando las empresas toman decisiones que no están motivadas por, digamos, razones sentimentales, buscan razones económicas y políticas. En las segundas, los empresarios tenemos poco que decir, pero en las primeras en Burgos no lo hemos hecho bien.

¿Es culpa de los convenios? ¿Hay que flexibilizarlos? 
En primer lugar, los empresarios tenemos que seguir trabajando y, en segundo lugar, mantener la competitividad de la industria, de los salarios y de nuestras personas, que son lo más importante. Ese es el objetivo de Femebur a la hora de negociar el convenio. Hay que mantener el poder adquisitivo garantizando la competitividad de las empresas. La negociación colectiva está para llegar a acuerdos y tenemos que ser capaces de llegar a ellos de una forma razonable. Todos debemos entender que hay que sacar adelante a nuestras empresas y a nuestras personas.

Los sindicatos apuestan por mantener la referencia al IPC real en el próximo convenio.
Tendrán que ofrecer algo a cambio. Es muy fácil sentarse y decir 'a mí que me den'. Yo estoy acostumbrado a negociar e intercambiar cosas. Es insostenible vincular los salarios al IPC, de hecho, la recomendación de todas las autoridades económicas así lo advierte. El incremento medio de los convenios ha sido del 2,5% en España en 2022, con una inflación en el 5,7%. Incluso el salario de los funcionarios ha estado por debajo del IPC. La industria del Metal burgalesa ha pagado el doble que la media de la industria española. Además, un 5,7% de subida no es lo mismo sobre un salario que parte de los 17.000 euros en otras provincias a los más de 25.000 euros que se pagan en Burgos. Insisto en que esto es una pérdida de competitividad brutal. Hay empresas que compiten con  otros argumentos (talento, tecnología, volumen...), pero muchas otras solo compiten por mano de obra y esas están en una situación muy delicada.

Es insostenible vincular los salarios al IPC. Hemos pagado el doble que la media de la industria española»

¿Se han ido empresas de Burgos, como ustedes alertaban, por los salarios?
Hay varias empresas que están estudiando seriamente la posibilidad de deslocalizarse. No son empresas con instalaciones industriales pesadas sino empresas de servicios de industriales.

¿Por ejemplo?
Empresas de mantenimiento de parques eólicos y fotovoltaicos. En Burgos tenemos gran cantidad de instalaciones y su mantenimiento ocupa a una plantilla importante. Por coste hombre-hora de trabajo están totalmente fuera del mercado de Burgos. De hecho, están creciendo en otras provincias y no en Burgos, localizando allí sus proyectos y no aquí. Así, poco a poco nos quedamos sin tejido industrial. Hay empresas que trasladan su fabricación a sedes ubicadas en otras provincias, simplemente porque allí el coste laboral es más bajo y el proyecto es más viable. Eso no se ve, pero lo padecemos.

¿Hay mucha presión entre los empresarios para que haya cambios en el convenio?
Sí. En nuestra patronal hay empresas que están sufriendo y eso nos presiona mucho a todos.

¿Ha recibido reproches por lo ocurrido en el último convenio?
No. Lo firmamos en las circunstancias del momento [a mediados de 2021] y todos entendimos que era razonable entonces. Nos equivocamos y tenemos que asumir nuestros errores. 

Las ayudas europeas no están llegando, los trámites son muy lentos»

Pese a ello, la industria ha recuperado el empleo de 2019 e incluso lo supera.
Nos hemos adaptado a las circunstancias. Hemos tenido el cambio de la Reforma Laboral y las empresas han tomado la decisión de reforzar las plantillas. Al final, tienen que asegurar su capacidad para dar servicio a sus clientes. Ahora es más importante garantizar tu servicio que ganar un punto en productividad.

¿Le preocupan los últimos ERTE en Lear, Gala, Lennox, Kronospan o Bridgestone, entre otras firmas? 
Forman parte del día a día de las empresas que, como he mencionado, es complicado. No estamos ante un tema estructural. Hay que trabajar para mejorar la competitividad de nuestra industria. Burgos es una ciudad y una provincia superindustrializada, duplicando la media nacional, y no podemos dormirnos en los laureles diciendo qué bien estamos. No estamos atrayendo inversión a Burgos teniendo el tejido industrial que tenemos y eso nos tiene que hacer reflexionar.

¿Qué está pasando con los fondos europeos destinados a la industria?
La ayudas europeas no llegan, esa es la realidad, y los procedimientos administrativos necesarios para ponerlas en marcha van muy lentos. No hay muchas convocatorias y las que hay tienen más demanda de lo que pueden dar. Vamos con mucho retraso y temo que muchas de las ayudas anunciadas terminen por no gastarse. Se habla de ampliar los plazos, pero la situación a día de hoy no está nada clara.

¿Dónde está el problema para acceder al dinero de Europa?
La Administración no tiene recursos, no tiene plantilla suficiente. Prima un enfoque político contrario a privatizar servicios que intermedien y agilicen estos procesos urgentes. Las empresas, por su parte, deben solicitar estas ayudas en colaboración con otras y eso exige acuerdos que no son fáciles. Además, la tramitación administrativa se ha complicado extraordinariamente para prevenir cualquier fraude o abuso. Nos enfrentamos a trámites mucho más sofisticados.

«Los problemas del Parque Tecnológico no ayudan, pero no paran el desarrollo de la industria local» 

Dicen los sindicatos que en Burgos no falta de mano de obra, sino que los trabajadores eligen aquellas empresas donde se trabaja mejor y se cobra más.
Estoy de acuerdo. El problema es que tenemos muchos trabajadores muy poco cualificados y que tenemos puestos cualificados que necesitamos cubrir. En Burgos no hay suficientes profesionales cualificados, hay que mejorar la formación. Estamos buscando talento, gente con ganas de progresar, sobre todo con perfiles digitales, donde aún no tenemos una cantera fuerte de nativos digitales.

¿Se ha logrado algún avance para traer mano de obra inmigrante?
No es fácil. Necesitamos más masa crítica para atraer empleo exterior. Sobre todo, hay mucha inmigración irregular. Se está haciendo un esfuerzo en formación, por ejemplo, por parte del Ecyl, pero es difícil que llegue a la realidad de la empresa. Hay mucho retraso a la hora de sacar cursos de formación.

¿Les convence la política industrial de la Junta de Castilla y León?
Lo único que pide la industria es que nos dejen trabajar. Tenemos buena relación con la Junta. Sí les pedimos la reducción de los trámites administrativos en todos los ámbitos. Automatización y agilidad en los procesos, silencio positivo...

El Parque Tecnológico sufre nuevos retrasos en su construcción. ¿Cómo lo ve?
Mal. No va a parar, como se está viendo, el desarrollo de nuestras industrias, pero estos retrasos no nos ayudan para nada. Si no tenemos un espacio para acoger empresas con mayor valor añadido seguimos perdiendo competitividad y atractivo para los inversores.

Tampoco si perdemos el tren de los grandes corredores ferroviarios.
Tenemos que aunar fuerzas para lograr proyectos que permitan que nuestra industria prospere, los ferroviarios entre ellos. No podemos esperar que alguien haga algo por nosotros si nosotros no lo pedimos y reivindicamos. Creo que la industria y su futuro tiene que estar muy presente en el debate de las próximas elecciones. Es muy importante la promoción industrial impulsada desde el Ayuntamiento.

Hay muchos trabajadores, pero muy poco cualificados»