Oir hablar de Atapuerca nos remonta millones de años atrás, hasta los restos arqueológicos de la Gran Dolina. Pero mucho más cercano a nuestra historia ocurrió allí mismo un hito que hizo sentar los cimientos de nuestra Castilla, una lucha fraternal de envidias y rencores que ni los abades de Santo Domingo de Silos lograron frenar, pero que cambió por completo la historia de esta tierra. Se disputaban el norte burgalés don García y su hermano Fernando, rey de Pamplona y conde de Castilla, y así reunieron a sus huestes en el año 1054 en la sierra de Atapuerca, para librar la gran batalla que acabaría con la vida de García a manos del traidor Sancho Fortún, herido de amor por Velasquita, su adúltera mujer y amante del rey. 

La XXVII edición de la Batalla ha venido cargada de novedades. La Asociación de Amigos de Atapuerca ha introducido una nueva escena inicial, en la que Estefanía de Foix y don García, comentan en el palacio de Navarra la incumplida promesa de su hermano de cederle estas tierras, rógandole la dama no acudir a Burgos a reunirse con Fernando. La representación ha concluido entre aplausos y vítores del público, que sentado sobre la ladera de San Martín, ha acudido a ver a Castilla proclamarse vencedora. 

Han participado en la representación cerca de 200 personas, entre campaneros, jóvenes del Campo de Voluntariado de la Junta de Castilla y León y vecinos de la localidad, además de 100 recreacionistas de diferentes lugares de España. Este año la Asociación también solicitará ser declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional antes de final de año.