Sin tiempo para lamentaciones y apenas 48 horas después de sufrir un duro revés frente al Acunsa Gipuzkoa, el San Pablo regresa a la competición esta tarde en el Coliseum (18.30 horas) contra el Joventut de Badalona. Con cuatro derrotas consecutivas en la Liga Endesa, el conjunto burgalés necesita reaccionar y recuperar el nivel de juego de hace apenas unas semanas cuando, por ejemplo, ganó en Málaga al Unicaja.
El bajón del San Pablo ha sido preocupante y afecta a todos los aspectos del juego, tanto en defensa como en ataque. A nivel defensivo encajó 90 puntos el miércoles, dando síntomas de debilidad sobre todo en la zona. Y en ataque el desacierto en el lanzamiento ha lastrado sus resultados, con porcentajes muy bajos en jugadores hasta hace poco determinantes.
Más allá de estas carencias, a la plantilla de Joan Peñarroya también se la nota ‘tocada’ anímicamente, con jugadores cabizbajos y sin la vitalidad de anteriores encuentros, incapaces de superar los momentos malos que tiene cualquier partido (...).
(Previa completa, en la edición impresa de Diario de Burgos de este viernes)