Burgos albergará el Centro de Datos de la FNMT

L.M. / Madrid
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Estrenará a finales de 2022 unas instalaciones que permitirán custodiar, procesar o difundir todo tipo de información de administraciones y compañías privadas

Cada cuadrado marcado en el suelo albergará un rack con el sistema informático. - Foto: Luis López Araico

La sede de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre de Burgos cumple este año su 70 aniversario. Hasta la fecha, el centro de producción situado en la barriada San Juan Bautista se ha especializado en la elaboración de papel de seguridad para billetes, pasaportes o sellos. Sin embargo, desde hace un tiempo la entidad pública empresarial se ha volcado en un proceso de renovación de equipos para mejorar la actividad, así como ahondar en temas de digitalización para dar respuesta al imparable avance de la tecnología. En este sentido, y apoyado por la llegada de los Fondos de Recuperación Next Generation desde Bruselas y el proceso de descentralización de organismos estatales, el centro burgalés ha sido designado para acoger el Centro de Procesamiento de Datos (CPD) de la FNMT. Se trata de un complejo que albergará, cuando funcione a pleno rendimiento, un centenar de puestos de trabajo -tanto internos como externos- y que prevé ser realidad a finales de 2022 o principios de 2023.

Las obras arrancarán este lunes y en ellas se ha invertido cerca de 3 millones de euros. Conllevarán la transformación de un espacio que ocupó hasta hace unos años una máquina de papel y que se transformará en una zona altamente protegida en la que se dispondrán los rack de datos -estructuras metálicas- que acogerán los sistemas informáticos. Para gestionar todo ello habilitará una serie de despachos y un centro de llamadas que dará soporte a los clientes.

Pero, ¿qué es exactamente un Centro de Procesamiento de Datos? Se trata de un recinto cerrado, con unas medidas de seguridad de ultimísima generación, donde se custodian, almacenan, procesan, tratan y difunden todo tipo de datos y aplicaciones. De estas operaciones se encargan una serie de servidores que dan respaldo a todos los servicios de digitalización que la FNMT presta, tanto a administraciones públicas como a empresas privadas. "Es el futuro de la fábrica y en lo que nos vamos a centrar en los próximos años. Vamos a ser un prestador de servicios en dos sedes de igual importancia, Burgos y Madrid", explica la directora general de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre-Real Casa de la Moneda.

María Isabel Valldecabres Ortiz apunta que algunos de esos servicios que ofrecen a los ciudadanos van desde la obtención de los certificados CERES -o certificado digital- hasta la posibilidad de solicitar y rellenar todos los pasos que se requieren en estos momentos para lograr este tipo de documentos presencialmente de manera online. "Hasta ahora hay que ir de forma física a las oficinas públicas para identificarse y recibir el certificado. Estamos en proceso de dar el siguiente paso y digitalizar todo el procedimiento", ejemplifica. También están desarrollando el certificado de los empleados públicos o el destinado a otorgar la representatividad legítima de una compañía a una persona en colaboración con el Registro Mercantil.

Medio propio. Certificación de confianza para todo tipo de páginas web -garantizando que cumple con todos los requisitos-, depositarios de la dirección electrónica habilitada, digitalización con el registro oficial de la hora en la presentación de un documento público ante las administraciones.... "Hay una cantidad enorme de servicios que necesitan alojar datos en servidores y nosotros vamos a poder ayudarles a alojarlos través del CPD", asegura María Isabel Valldecabres.

Otro de los cometidos que tendrá este recinto, emplazado dentro de las instalaciones de la Fábrica de la Moneda y Timbre de Burgos, es el de custodiar los documentos digitalizados que le encomiende cualquier compañía. "Hasta ahora se suele confiar en empresas privadas especializadas en este campo, pero que pueden llegar a quebrar. La Fábrica de la Moneda y Timbre garantizo que no va a desaparecer nunca", apunta la directora.

La entidad pública empresarial que dirige María Isabel Valldecabres cuenta con espacio de sobra para ir trasladando poco a poco toda la actividad de datos y prestación de servicios, lo que abre un futuro a nuevas ampliaciones de capacidad. "Tenemos que tener la flexibilidad suficiente para ir ampliando espacios según nos lo vayan requiriendo los clientes, especialmente las administraciones", admite. El Centro de Procesamiento de Datos, repite, "es el futuro de la fábrica" y arrancará en un complejo de una sola planta de 300 metros cuadrados, escalables en función de las necesidades.

Cuando entre a funcionar, previsiblemente a finales de este ejercicio o principios del que viene, el CPD de Burgos contará con una decena de trabajadores que irán creciendo hasta alcanzar el centenar. La ampliación de plantilla a nivel general que llegará en los próximos años no va a ser única y exclusivamente perfiles que trabajen a pie de máquina, sino volcados hacia la digitalización. El propio proceso de producción de la fábrica de papel está siendo protagonista de un avance en materia tecnológica al que ahora se suma la configuración del Centro de Procesamiento de Datos. Es por ello que demandarán ingenieros, profesionales de grado universitario o con conocimientos de Formación Profesional.

"Se abre un campo extraordinario de generación de trabajo y que nos va a permitir crecer muchísimo, tanto a nivel económico como a la ciudad, la provincia y a la propia Castilla y León", indica María Isabel Valldecabres, que deja claro que Burgos será fundamental en el futuro de la FNMT.