Ignacio Fernández

Ignacio Fernández

Periodista


Cornadas

06/10/2022

Este próximo mes de noviembre la Asamblea Francesa debatirá la moción que un diputado "melenchonista" ha presentado para que se prohíban las corridas de toros que tanto arraigo tienen en ciertas localidades del sur de Francia. Sostienen que la mayoría de los franceses están en contra del espectáculo y que los legisladores han de someterse a ese criterio, contra el de la defensa del derecho artístico de las minorías que defienden (con el aval del tribunal constitucional) que los toros, también en Francia, son un arte.

Coincide este dislate con la algarabía con la que los antagonistas de la fiesta están recibiendo la caída de espectadores en algunas ferias relevantes en España, especialmente Bilbao, también Valencia y alguna en nuestra región. Sin entrar a matizar causas específicas, los antitaurinos se encomiendan a los vacíos de los tendidos para asegurar que los toros van a desaparecer porque el público les está dando la espalda.

Es por eso que me parece singularmente oportuno y muy interesante el apoyo que  está haciendo la Junta, cuyo presidente, Fernández Mañueco, durante la reciente entrega del Premio a la Tauromaquia al Bolsín Taurino de Ciudad Rodrigo, no sólo lamentó con razón la exclusión de la fiesta del bono joven sino la escasa resonancia que el actual gobierno de coalición Psoe/Podemos expresa a esta manifestación cultural en detrimento de otras.

Los toros necesitan ahora más apoyo que nunca porque, en efecto, no es su mejor momento en razón de múltiples problemas de todo tipo. Y Castilla y León debe estar entre las regiones que se mojen de modo más intenso, como en efecto el actual gobierno de Mañueco ha entendido y promete poner en práctica sin complejos. Esperemos que esta sea la tónica para las siguientes temporadas también.