La vida eran los incendios voraces que despiertan de la siesta a una comarca entera; eran los festivaleros bailando con el sol y la luna; eran los fatales atropellos en los pasos de cebra; eran los seguidores de la serpiente multicolor agolpados en las cunetas; eran las procesiones con jota en honor al santo... La vida era esto antes de que la pandemia detuviera su ritmo. Y esto es lo que recoge Crónica Gráfica 2022, la esperada, este año más que nunca, exposición de fotografía que resume un año en la vida de los burgaleses, de la capital y de la provincia, desde el objetivo de los fotógrafos de Diario de Burgos. 250 imágenes que se despliegan como si fueran un periódico gigante en la sala de la Fundación Cajaviva Caja Rural (avenida de la Paz, 2), un nuevo escenario debido a las obras del Consulado del Mar, donde permanecerá hasta el 26 de febrero. 

La muestra de las fotografías realizadas por Alberto Rodrigo, Miguel Ángel Valdivielso, Jesús Javier Matías, Luis López Araico, Patricia González, Christian Castrillo, Rebeca Ruiz y Miguel Ángel de la Cruz cuenta con dos apartados especiales: el dedicado a Fede, con una selección de diez imágenes históricas y un retrato suyo, siempre con su cámara y su eterna sonrisa, y otro con el paso de las estaciones en la llamada España Vaciada, representada por Cueva de Juarros, con un vídeo con imágenes que completan las tres colgadas. 

Estas páginas se alternan con otras secciones ya clásicas de Crónica Gráfica 2022, como el repaso a los sucesos, la cultura, el devenir de la provincia o los deportes; el panel de retratos, personajes que apuntalan la sociedad en todos sus ámbitos; o la dedicada a las portadas, 34 más una doble, que evidencian el armonioso baile entre fotografía y palabras en un periódico.