La velocidad burgalesa tiene un magnífico presente y un futuro prometedor. Con tan solo 20 años, Lucía Carrillo conquistó ayer la plata en los 200 metros lisos del Campeonato de España absoluto y Eva Santidrián, de 22, se alzó con el bronce. Dos medallas que vienen a confirmar su enorme talento y que las colocan por primera vez en su carrera en un podio absoluto.
Tanto Carrillo como Santidrián llegaban a Ourense, sede del Nacional, después de haberse proclamado campeonas de España sub'23 en 60 y 200 metros lisos, respectivamente. Esta vez el desafío iba un poco más allá porque las tocaba codearse con las 'mayores', pero ninguna de las dos se dejó influir por la presión y se subieron al podio con autoridad.
Por extraño que parezca, la final de los 200 estuvo dividida en dos carreras y las medallas se repartieron entre los tres mejores tiempos. Carrillo corrió en la primera serie y voló sobre el tartán gallego. Paró el crono en 23.56 segundos y metió presión a sus principales rivales, Paula Sevilla y Eva Santidrián.
La joven burgalesa estaba exultante. No era para menos porque acababa de batir su mejor marca personal y el récord absoluto de Castilla y León y había conseguido la tercera mejor marca del año y la séptima en la historia del atletismo español. Casi nada. «No me lo creo. Nada más ver la marca estaba flipando por todo lo que conlleva. Luego, me di cuenta que podía estar en la lucha por las medallas», comentaba sonriente antes de la segunda serie.
Con el trabajo ya hecho, se sentó a ver a sus rivales para conocer si ese registro le valía para subirse al podio. Le tocaba el turno a Santidrián y Paula Sevilla, una de las grandes favoritas. La burgalesa salió bien y mantuvo el pulso con la manchega, pero finalmente no pudo superarla en los últimos metros. Aún así, le sirvió para colgarse una meritoria medalla de bronce con un tiempo de 23.68 segundos, solo por detrás de Sevilla (23.50) y Carrillo (23.56). «Siempre me dicen que salgo un poco lenta, así que he querido arriesgar un poco en la salida e igual lo he pagado al final, pero estoy muy contenta porque he logrado mi primera medalla absoluta», comentó Santidrián.
Este podio con protagonismo burgalés viene a confirmar el crecimiento de estas dos atletas en los últimos años. Además, Santidrián pudo quitarse la espinita que tenía clavada del último Nacional bajo techo, en el que se le escapó el bronce por cuestión de milésimas. «El año pasado fui cuarta por milésimas. ¡Me quedé a las puertas! Este año ya me merecía la medalla», dice con una sonrisa. «Somos dos burgalesas y muy jóvenes, así que hay mucho futuro en la velocidad de Burgos», añade.
Ambas llevan una trayectoria ascendente y ya miran con ambición a la temporada al aire libre. «Estoy trabajando muy bien, me están respetando las lesiones y están saliendo los resultados de forma muy fácil. Me gustaría formar parte del relevo absoluto al aire libre en julio», asegura Carrillo, quien mira con optimismo al futuro. Santidrián, por su parte, aunque duda si correrá los 400 metros lisos bajo techo en Madrid, tiene su mirada puesta también en el 400 al aire libre.