El consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, situó al Instituto para la Competitividad Empresarial de Castilla y León (ICE), como un servicio esencial de la Comunidad para la creación del empleo y de desarrollo económico y más en un momento complejo como el actual.

Carriedo, que realizó estas declaraciones durante la toma de posesión del director general del ICE, Augusto de los Cobos, recalcó que el exdelegado territorial de la Junta en Valladolid asume una tarea complicada, pero se mostró convencido de que gracias a su currículum y su formación, vinculada al mundo de la economía, pero también por su conocimiento en el funcionamiento de la Administración que ha atesorado en los últimos años, será capaz de sacarla adelante con éxito.

A su vez, también le trasladó el apoyo de todos los mandos de la Consejería, empezando por el viceconsejero de Economía y Competitividad, Carlos Martín Tobalina, y por el secretario, José Ángel Amo Martín, pero especialmente por todos los trabajadores del ICE, "que suponen la principal garantía de que todo saldrá bien".

En su intervención, además de agradecer la presencia en el acto de toma de posesión del consejero de Industria, Comercio y Empleo, Mariano Venganzones, Carriedo también puso en valor el trabajo de los últimos años al frente del ICE de Susana García Dacal y recalcó que ha dejado una "huella imborrable" y que Instituto es mejor hoy que cuando tomó las riendas en 2019.

Por su parte, Augusto de los Cobos, agradeció la confianza al consejero de Economía y Hacienda, y afirmó que asume la dirección del Instituto para la Competitividad Empresarial con el objetivo de convertirle en el "buque insignia" de la Junta en sus relaciones con el ámbito empresarial.

De los Cobos resaltó su ganas e ilusión por afrontar este nuevo reto desde los valores de "responsabilidad y sacrificio que me educaron mis padres" y explicó que asume el cargo con el objetivo de "aprender, escuchar y aportar". A su vez, también se comprometió a dar conocer y defender el trabajo de los funcionarios del ICE, tanto de forma interna, como de cara la sociedad, para acabar con ciertos prejuicios que rodean al trabajo de los empleados públicos.

Por último, en su intervención también se comprometió a escuchar a las empresas, "el núcleo y el centro de toda nuestra actividad, para que sientan que son las protagonista de nuestro trabajo".