El joven U.S.C., de 26 años, quien el 30 de julio de 2019 atropelló a una menor, entonces de 14 años, en la travesía de la Nacional 629 a su paso por Nofuentes y abandonó el lugar sin auxiliarla, se enfrentará en un próximo juicio a la petición del fiscal de un año de prisión por el delito de abandono del lugar del accidente. Además de ello, el ministerio público solicita que se le retire el carné de conducir durante un periodo de 4 años, el mismo que reclama la acusación particular que eleva la petición de prisión a 3 años. Por el delito leve de lesiones por imprudencia, el fiscal reclama una multa de 900 euros, además de una indemnización a la víctima de algo más de 4.000 euros.
Lo ocurrido aquella jornada, cuando había pasado unos minutos de la medianoche, generó un gran movimiento reivindicativo entre los vecinos de Nofuentes que con pancartas mostraron desde sus fachadas la petición de que la velocidad se redujera a 30 kilómetros por hora en la travesía, se instalaran badenes, radar fijo y se volvieran a activar los semáforos disuasorios, entre otras medidas. El Ayuntamiento respondió a esta última demanda de inmediato y en agosto de aquel año puso en funcionamiento los semáforos que llevaban años apagados El alcalde de la Merindad de Cuesta Urria, Alfredo Beltrán, afirmó, no obstante, que la inversión de 8.000 euros necesaria para repararlos y ponerlos en funcionamiento, ya estaba prevista antes del siniestro.
Tres años después, la velocidad en la travesía sigue siendo de 40 kilómetros por hora, salvo en la peligrosa curva de salida hacia Trespaderne, encajada entre viviendas, que era y sigue siendo de 30 km/h. Tráfico intensificó aquel verano los controles con el radar móvil pero no instaló uno fijo como reivindicaron los vecinos a través de las asociaciones Kilómetro 12, Tesla Viva y Jubilados de Nuestra Señora de Rivas. Tampoco puso badenes que obligan a reducir la velocidad.
El suceso conmocionó en Nofuentes y por fortuna no dejo graves secuelas en la víctima que, según indica el fiscal en su escrito de acusación, sufrió «un hematoma epicraneal parietocioocipital izquierda y fronto parietal, policontusiones, celafea hemicraneal izquierda con nauseas, vómitos, dolor clavicular...». La menor, que fue trasladada al hospital en la ambulancia UVI móvil, pasó 21 días hasta recuperarse del fuerte golpe que se dio en la cabeza y de las heridas en brazos y piernas. Como el resto de amigos que la acompañaban en ese momento, iba en bicicleta.
Positivo en drogas. El acusado, quien en ese momento residía en el municipio de Medina de Pomar, fue detenido apenas horas después, a las nueve de la mañana tras saltarse también un control de la Guardia Civil en Villarcayo. Para tratar de evitar ser descubierto prendió fuego a su vehículo en un paraje cercano a Paralacuesta, pedanía de Medina de Pomar. Los bomberos extinguieron las llamas cerca de las 3 de la madrugada.
El conductor, que fue sometido a un control de alcoholemia y drogas tras ser detenido, dio negativo en alcohol, pero positivo en las drogas THC y AMP. Quienes estaban junto a la víctima explicaron a DB en su día como U.S.C. atravesó Nofuentes a gran velocidad superando con mucho la velocidad máxima reglamentaria.