El Consejo Social, el órgano de participación de la sociedad en la UBU, lleva dos años sobrepasando su mandato. Se mantienen los mismos miembros debido a que la Junta de Castilla y León aún no ha publicado en el Bocyl el cese o nombramiento de sus nuevos integrantes, incluyendo al presidente y al del resto de sus vocales. Estos continúan su labor 'en funciones', aunque la normativa no contempla esta figura, por lo que la institución académica desconoce si sus acuerdos son válidos o no. Esto supone un grave problema debido a que dicha entidad debe dar el visto a cuestiones de especial relevancia para la Universidad de Burgos como es la aprobación de su presupuesto o de los cierres económicos anuales, entre otras.

El del ejercicio 2021 lo aprobó ayer por unanimidad de sus vocales, ya que su presidente, Luis Abril, se ausentó de la votación, aunque la situación de indefinición en la que se encuentra ha provocado un profundo malestar entre sus integrantes, según distintas fuentes consultadas por este periódico. Tal es así, que se ha convocado una sesión para la próxima semana en la que se abordará como único punto del orden del día acordar no celebrar más reuniones hasta que la Junta actúe y renueve sus cargos. 

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