La dirección del Grupo Aspanias ha salido al paso de la denuncia ayer por parte de los comité de empresa de las fundaciones CISA y Aspanias de la existencia de "una especie de taller clandestino" del Grupo en el que trabajaban 30 personas con discapacidad. Desde la directiva explican que derivaron a un grupo de trabajadores con discapacidad "a otro centro de trabajo autorizado" con el "único fin de proteger su integridad física y emocional". 

"No es cierto que se creara un taller clandestino, no ha existido infracción laboral alguna ni falta de seguridad, sino una exclusiva, obligada y necesaria protección de un colectivo especialmente vulnerable que está siendo intolerablemente agredido en su propia dignidad como personas y trabajadores", explica la directiva del Grupo Aspanias.

Tras los sucesos de ayer, y para salvaguardar a los propios trabajadores con discapacidad de "alteraciones, angustias, ataques de ansiedad y derivados de los ataques directos que están sufriendo", el comité de dirección optó por que los trabajadores que han "decidido acudir libremente" a sus puestos" fueran a otro centro de trabajo autorizado, con todas las medidas de seguridad y proyocolos covid-19 establecidos". "Con el único fin de proteger su integridad física y emocional", remarcan. 

En un comunicado, la dirección del Grupo Aspanias pide igualmente "disculpas" a sus clientes y "en especial a L'Oréal", al tiempo que explican que la multinacional de cosméticos "desconocía" esta situación. 

Cabe recordar que los comités de empresa de las fundaciones CISA y Aspanias denunciaron este miércoles la existencia de "una especie de taller clandestino" del Grupo Aspanias en el que trabajaban 30 personas con discapacidad. Los comités, que indicaron que no se les había informado de esta actuación, aseguraron que hasta el citado taller se había desplazado "sin su consentimiento" a los trabajadores con discapacidad, a los que además se les había adelantado su hora de entrada.