Llegó la pandemia y la empresa que llevaba a cabo la rehabilitación del edificio del número 19 de la calle Concepción detuvo las obras hasta mejores tiempos. Con la fachada ya arreglada y con una puerta del bloque que no resistía el más mínimo empujón fueron varias las personas que fueron acercándose hasta el edificio para okupar sus viviendas, doce en total. Lógicamente, la promotora interpuso las correspondientes denuncias -tanto por la vía civil como penal- para conseguir el desalojo de los pisos. Los fallos han ido sucediéndose en las últimas semanas a favor de la demandante, que ha decidido ejecutar las resoluciones porque quiere volver al trabajo y continuar con la reforma del edificio, en este caso en el interior.
Recuperar una casa no es lo mismo que rescatar 12 al mismo tiempo, de manera que ha sido una empresa especializada la que se ha encargado de llevar a cabo el trabajo de desalojo. La firma Rekupera acudió ayer a Burgos con varios empleados a fin de hacer valer las sentencias y tratar de desocupar los pisos de manera pacífica y negociada. En un primer momento, la Policía Nacional acudió con patrullas para supervisar estas labores y con el fin de comprobar que se llevaban a cabo conforme a derecho. A medida que avanzaban las negociaciones y que éstas se desarrollaban con total normalidad, las dotaciones fueron abandonando el lugar.
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