El Consejo de Colegios Profesionales de Enfermería de Castilla y León rechazó hoy la posibilidad de que la Consejería de Sanidad pueda suplir a enfermeras con otros colectivos por la supuesta falta de profesionales, como prevé una orden recogida en la edición de hoy del Bocyl que permitiría sustituir a enfermeras por Graduados de Medicina que no han obtenido plaza en el MIR, una medida contemplada en una comunicación interna de la Gerencia Regional a la que desde el Consejo habían tenido acceso.
"La improvisación y la mala gestión de la Consejería de Sanidad está recayendo en los profesionales sanitarios y muy en concreto en las enfermeras, que además de carecer de equipos de protección adecuados y test de diagnóstico para conocer su estado de salud ahora se pretende sustituir su labor con otros colectivos", explican.
Según recoge el portal de datos abiertos de la Junta de Castilla y León, se han realizado test a 1.618 enfermeras, de las cuales 628 han dado positivo y 550 están aisladas sin poder trabajar. En Burgos se han realizado 189, de los cuales 56 han resultado positivos, mientras que 43 enfermeras están en aislamiento. En otras provincias como Segovia, de 206 test realizados, 111, más de la mitad, han confirmado el contagio, y hay 94 profesionales en cuarentena, mientras que en Soria de 89 test, 54 han dado positivo y 39 enfermeras están aisladas.
Para el presidente del Consejo Autonómico de Enfermería, Alfredo Escaja, la Orden PRE/339/2020, de 6 de abril, publicada hoy, "es la gota que colma el vaso de una pésima gestión de la epidemia. No es que no haya enfermeras, en Castilla y León hay enfermeras porque teníamos bastante desempleo, el problema es que muchas de ellas están infectadas por la carencia de material de protección adecuado que no ha proporcionado la Administración y otras se han ido a trabajar fuera".
En ese sentido, explica que más de 200 enfermeras de la región fueron contratadas para el hospital de Ifema Madrid, y recalca que "hay cientos y hasta miles de enfermeras desempleadas en otras comunidades autónomas a las que se podría acudir como ha hecho la Comunidad de Madrid".
Al conocer la comunicación interna la pasada semana, desde el Consejo de Enfermería se han ofrecido a la Consejería varias alternativas como contar con las Enfermeras Residentes, con las Enfermeras de especialidades que están ahora con menor carga de trabajo o con bolsas de empleo de enfermería de Atención Primaria o incluso reclutar de otras comunidades autónomas como ha hecho Madrid, "pero no se ha escuchado".
En un comunicado recogido por Ical aseguran que no comprenden "por qué en Castilla y León no se actuó antes y ahora se toman este tipo de decisiones". Desde el Consejo Autonómico de Colegios Profesionales de Enfermería de Castilla y León, que representa a los nueve Colegios de Enfermería de Castilla y León, "esta decisión se siente como una agresión por lo cual va a consultar con los servicios jurídicos si se pueden sustituir a profesionales por la falta de previsión y la carencia de recursos adecuados de protección" y, si es pertinente, valorarán la posibilidad de emprender acciones judiciales al respecto.