Pese a ser una isla de apenas 36.000 kilómetros cuadrados (como las provincias de Burgos y León juntas),Taiwán es el suministrador del 60% de los microchips más vanguardistas del planeta. Esta nación, que se encuentra en el ojo del huracán por parte de China tras la visita de la presidenta de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos la semana pasada, es también un gran suministrador de hierro y acero para numerosas empresas burgalesas.

Concretamente son alrededor de 15,5 millones de euros el montante que se envía desde el país asiático hasta la provincia de forma mensual. Se trata fundamentalmente de laminados, enrollados o sin enrollar, o simplemente en caliente, que permiten a la industria local completar sus procesos de producción. La escalada de tensión que sufre la isla tras el enfado de Pekín por la visita de la política norteamericana ha convertido al país en el epicentro de las maniobras militares del gigante asiático. Aunque estaba previsto que concluyeran el pasado domingo, China ya ha advertido de que continuarán varios días más.

La relación comercial entre Taiwán yBurgos tiene la balanza claramente decantada hacia la isla, ya que las ventas con origen en la provincia (exportaciones) suponen solo un millón de euros mensuales.Concretamente la economía taiwanesa busca en Burgos medicamentos y cosméticos, dos de los principales puntales de la industria.

Es más, de desencadenarse un conflicto de escala mayor y detenerse la exportación de microchips, numerosas empresas locales se verían afectadas -aunque de forma indirecta-. Estas piezas son requeridas por los fabricantes de tecnología y de coches para integrarlas en sus circuitos eléctricos.Su escasez provoca que las líneas de fabricación de vehículos se detenga, lo que implica afecciones en la industria auxiliar de la automoción, tan potente en Burgos. 

Buena sintonía. A nivel nacional, las relaciones económico-comerciales mantienen en los últimos años una suave tendencia al alza, con un amplio superávit comercial favorable a Taiwán. Los flujos bilaterales de inversión directa en ambos sentidos son modestos, como lo es asimismo el número de empresas españolas implantadas en la isla.

El comercio en 2021 evolucionó de forma positiva, con un crecimiento de las exportaciones españolas de un 10% con respecto a 2020. Este porcentaje es inferior al crecimiento de la exportación española a Asia en su conjunto (14%), pero superior al crecimiento de lo exportado a China (6%). Los sectores que más crecieron fueron los de alimentos y bebidas, seguidos de los bienes de consumo. Lo más destacado fue, sin embargo, el aumento de las operaciones taiwanesas a España, que rozaron el alza del 39%, algo inédito al menos durante los últimos diez años. En los 4 primeros meses de 2022 se observa un ligero aumento (+6,4%) en el valor de las exportaciones nacionales a Taiwán.