El número de convoyes y mercancías que se mueven por el ramal ferroviario hasta el polígono industrial Prado Marina suma y sigue. En sus siete años de funcionamiento en Aranda de Duero ha superado los 1,3 millones de toneladas. El tráfico arrancó en 2016 con cerca de 162.000 toneladas y ha cerrado 2022 con otras 175.564 entre las tres empresas que emplean esta infraestructura: Tubos Aranda, Aranda Coated Solutions y Ecosteel.
La cantidad global que estas compañías recibieron a pie de fábrica a lo largo del año pasado se reparte de la siguiente manera:Tubos Aranda, dedicado a la fabricación de tubos de acero, recepcionó un total de 108.552 toneladas, y las otras dos firmas, pertenecientes al grupo empresarial Network Steel (NSR), las 68.000 restantes. Más concretamente, fuentes de la compañía indican a este periódico que unas 36.000 toneladas fueron para Aranda Coated Solutions, en cuya planta elaboran bobinas prepintadas, y las otras 32.000 a Ecosteel, que trabaja el decapado del acero.
Si se analiza la evolución del tráfico de mercancías por el ramal a Prado Marina, en 2022 se registró un descenso del 16%, ya que en 2021 se movieron 209.281 toneladas de acero, de las cuales 118.281 correspondieron a Tubos Aranda y en torno a 91.000 a Aranda Coated y Ecosteel.
La cifra de 2022 también es inferior a la de 2020, año en el que estas compañías recibieron 178.000 toneladas. Una cantidad que podría haber resultado mayor de no ser por la pandemia y las huelgas en el puerto de Bilbao. Factores que mermaron el tráfico por el ramal respecto a 2019, cuando se alcanzaron las 212.000 toneladas.
Fuentes consultadas por este diario apuntan que una de las causas que explicaría este descenso bien podría hallarse en las averías que se produjeron en distintos meses, ya sea por falta de mantenimiento en la propia infraestructura ferroviaria o porque en ocasiones los trenes que emplea el operador «van al límite» de peso, lo que dificulta el día a día.
Por otra parte, desde el grupo NSR apuntan que también podría influir la variación de los stocks, de forma que a veces se contabiliza mucha más mercancía en diciembre que en enero. En cualquier caso, subrayan que su volumen de producción se mantuvo en 2022. Asimismo, detallan que el año pasado recibieron la totalidad de su materia prima por vía férrea, mientras que en el dato de 2021 todavía había «un pequeño porcentaje» de mercancías que no entró en sus fábricas de Aranda por el ramal.
Planes en marcha. Datos al margen, las empresas que usan el ramal a Prado Marina subrayan la eficiencia logística que consiguen empleando el tren para transportar sus mercancías y la mejora de la huella medioambiental. Al quitar camiones de circulación, se reducen las emisiones de CO2. El transporte por carretera de las bobinas de acero que emplean resulta muy complicado. Prácticamente tendría que efectuarse de forma individual: un camión, una bobina. Sin embargo, si un tren tiene 20 vagones y en cada uno caben dos bobinas, pueden recibir 40 bobinas de golpe.
Dentro de esta apuesta por la eficiencia, en Aranda Coated y Ecosteel tienen previsto para este año instalar placas fotovoltaicas que les permitan caminar hacia el autoabastecimiento energético.