La nieve colapsa a visitantes de un crecido Salto del Nervión

A.C. / Berberana
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La Guardia Civil auxilió a un vehículo el miércoles y el sábado también actuó para sacar coches atascados dentro del espacio natural del Monte Santiago, que roza el millar de turismos en días punta atraídos por la cascada de casi 300 metros

Llueve sobre mojado o, mejor dicho, nieva sobre mojado, porque el pasado sábado y de nuevo anteayer, la Guardia Civil tuvo que actuar en el espacio natural de Monte Santiago para auxiliar a vehículos atascados en medio de la nieve. No es la primera vez, ya que cada invierno, cuando aparece el manto blanco el parque se colapsa de visitantes deseosos de ver en su esplendor el salto del Nervión y la caída de casi 300 metros que realiza el agua hasta alcanzar territorio vizcaíno. Ante el caos de cientos de vehículos que se produce y la ausencia de vigilancia y limpieza de la nieve en los accesos y aparcamientos, el alcalde del Villalba de Losa, José Losa Orive, y la asesora y portavoz del Consistorio de Berberana, Susana Gutiérrez Barquín, piden una vez más soluciones a la Junta de Castilla y León.

El pasado sábado, multitud de vehículos ocuparon los márgenes de la carretera BU-556, que lleva hasta el primer aparcamiento asfaltado en el exterior del espacio natural. Tapaban un carril y el alcalde de Villalba advierte que muchos visitantes caminaban por la carretera, con el peligro que ello conlleva. Los que menos ganas de caminar tenían se adentraron en la pista hormigonada que da acceso a los dos aparcamientos interiores del espacio natural para intentar ahorrarse 3 kilómetros de caminata y recorrer solo los apenas 2 kilómetros desde el aparcamiento más cercano hasta la cascada. Sin ningún tipo de limpieza de la nieve en este tramo, el caos estaba servido, puesto que los conductores aparcaban a los lados de la pista.

José Losa critica con dureza «la falta total de servicios». «Ponen muchos carteles, mucha señalización y quieren que vengan muchos turistas, pero luego se encuentran sin servicios», lamenta. En su opinión, Medio Ambiente debería habilitar un servicio adecuado de limpieza de la nieve de todo el aparcamiento exterior y de la pista hormigonada de acceso, así como los aparcamientos interiores, ya no solo para la comodidad de los visitantes, sino para posibilitar la entrada de una ambulancia o un servicio de emergencia, si fuera necesario. La portavoz de Berberana asegura que «en la Junta de Castilla y León saben lo que sucede desde 2005, en que se declaró la protección del parque y siguen sin poner solución».

El aparcamiento exterior del parque se quedó pequeño el sábado. / La nieve llena el cauce del nacimiento del río Nervión que cae a tierras vizcaínas.El aparcamiento exterior del parque se quedó pequeño el sábado. / La nieve llena el cauce del nacimiento del río Nervión que cae a tierras vizcaínas. - Foto: DB y A.C.

Según los datos ofrecidos el pasado verano en la junta rectora del espacio natural, el aforador de vehículos que entraron en la pista que lleva a la cascada contabilizó nada menos que 27.379 en 2021. El día punta, el 12 de diciembre de 2021 alcanzó los 910. A dos personas por coche, se trataría de casi 55.000 en 2021, a las que habría que sumar las 36.868 que contó el aforador de peatones que dejaron el coche fuera y entraron caminando.

Sin personal. La portavoz de Berberana también lamenta que parte de lo que sucede, viene dado por la drástica reducción de personal que ha sufrido el espacio natural desde 2011, cuando la crisis del ladrillo obligó a recortes, que se han perpetuado hasta la actualidad. Hasta entonces el gasto en personal de atención a los visitantes del parque se elevaba a 92.000 euros anuales -año 2009-, mientras que ahora apenas supera los 31.000 euros. Eso conlleva que antaño se contrataran cuatro personas, que en días de máxima afluencia como el sábado se repartían entre la casa del parque (2) y los accesos principal e interior (otras 2), para permitir el paso a los vehículos de forma ordenada y siempre que hubiera espacio en los aparcamientos interiores. Ahora solo un trabajador atiende la Casa del Parque y en la calle no hay nadie para regular el flujo de vehículos.

Cerrado el único restaurante del entorno. El alcalde de Villalba de Losa, José Losa, también lamenta la falta de beneficios económicos para los municipios propietarios de Monte Santiago, al estar cerrado desde 2020 el único restaurante que había en Berberana. Su copropietaria, Susana Gutiérrez Barquín, lo cerró por motivos personales, pero asegura que la clientela estaba asegurada los fines de semana gracias a Monte Santiago. Sin embargo, nadie compra el negocio en venta por 275.000 euros, ni plantea un alquiler con derecho a compra o un traspaso.

El edificio, que en la planta baja cuenta con bar y restaurante, tiene cuatro dormitorios con baño, dos salones y un apartamento en la primera altura y una planta diáfana, con los servicios para otros siete dormitorios en la segunda planta. No obstante, nunca llegó a funcionar como alojamiento.

El alcalde de Villalba de Losa insiste en plantear que se pueda instalar en el aparcamiento exterior un puesto ambulante de comida y bebida, al estilo de las gastronetas o food truck, pero afirma que cuando lo consulta con la dirección del espacio natural se encuentra con largas, evasivas y nunca se autoriza la instalación de este negocio ambulante, que podría posibilitar ingresos a una familia del municipio.