El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, calificó como "involuntario" su gesto de ayer, señalado por algunos como una 'peineta', a la salida del Pleno de las Cortes mientras intervenía la procuradora socialista salmantina Rosa Rubio.

"Quienes me conocen bien, saben que no es mi estilo", apuntó el máximo mandatario de la Junta en declaraciones ofrecidas a los medios, y recogidas por Ical, en los instantes previos a su participación en la inauguración de la Central Térmica de Energía Renovable de DH Ecoenergías en Palencia.

Además, Mañueco recordó que, en el momento del gesto, se encontraba de espaldas a "los que se han sentido ofendidos" por él, y animó a "analizar con detenimiento las imágenes" para ver que se trata de "un gesto involuntario". "Fíjense bien", concluyó.

La polémica surge tras una publicación la noche del miércoles a través de Twitter de la secretaria de Organización del PSOE de Castilla y León y vicepresidenta segunda de las Cortes, Ana Sánchez. En la misma denunciaba que Alfonso Fernández Mañueco realizó lo que coloquialmente se conoce como una "peineta" -levantar el dedo corazón con la palma de la mano hacia dentro- mientras una procuradora socialista defendía en el pleno de las Cortes una iniciativa de ayudas a las personas celíacas y adjuntaba una imagen del momento.

"No se busque intención donde no hay"

Sobre este asunto también se pronunció el portavoz de la Junta de Castilla y León, Carlos Fernández Carriedo, y pidió que "no se busque intención donde no hay".

Fernández Carriedo reconoció que no ha visionado el vídeo del momento en el que el presidente hace este gesto pero defendió que, conociéndole, "no hay ninguna intención". "Ruego que no se busque donde no hay", zanjó.

Así, insistió en que el presidente estaba de espaldas a la procuradora socialista y reiteró que no se "busque" una intención donde "no hay".