Aleksej Nikolic protagonizó el susto en el partido del sábado ante el Zaragoza. El base esloveno se lesionó cuando apenas restaban 30 segundos para el final del encuentro. Fue en su tobillo derecho y por unos segundos, con el jugador tendido sobre el parqué, se temió lo peor. Por suerte, las primeras pruebas médicas han descartado una lesión ósea y muestran que se trata de un esguince de tobillo. Falta por evaluar la gravedad de ese esguince, que determinará el tiempo de recuperación. Será entonces cuando se pueda saber si Nikolic puede jugar el partido del sábado en el Coliseum contra Andorra. 

Tras regresar de Zaragoza, Nikolic acudió a la clínica donde se le realizó una radiografía, prueba que descartó una lesión ósea, es decir, que no estaba afectado el hueso. Hoy será sometido a una ecografía para dictaminar qué grado de esguince padece y los plazos de recuperación. De hecho, ayer mismo ya se puso en manos de los fisios del club para comenzar la recuperación.

Y de esos plazos dependerá que el jugador esté disponible para el encuentro del sábado en el Coliseum ante el Andorra.

El problema que tiene el San Pablo es que actualmente Nikolic es el único base puro que tiene en su plantilla. El segundo, Alex Renfroe, aún no ha regresado a Burgos ya que no ha cerrado un acuerdo para desvincularse del Leones Ponce de Puerto Rico con el que está jugando la Liga (...).

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