Dos constructoras optan a acabar el centro de salud del Silo

I.E.
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Ferrovial y CHR, que ejecutó el de Salas, son a priori empresas de garantías que no deberían repetir la espantada que dio Vialterra hace dos años y medio

El centro de salud del Silo, a medio hacer. - Foto: Valdivielso

No han sido muchas las empresas,  solo dos, que han presentado oferta para concluir el centro de salud del Silo, cuyas obras llevan paralizadas desde verano de 2019. El poco tiempo que dio la Junta -15 días- tras licitar los trabajos seguramente ha echado para atrás a alguna constructora pero las dos que optan, Ferrovial y CHR, son firmas a priori de garantías para que no surja ningún contratiempo. Hay que recordar que Vialterra, la primera adjudicataria, detuvo los trabajos de manera unilateral hace dos años y medio para exigir un modificado y Sacyl acabó resolviendo el contrato.

Ferrovial es una multinacional que extiende su presencia por el mundo y CHR tiene sedes en Aranda y Burgos y fue la que construyó el centro de salud de Salas de los Infantes. El presupuesto de licitación asciende a 5,3 millones de euros, IVA incluido.

El Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León aprobó el pasado 30 de diciembre la autorización para la contratación de la terminación de la obra, un paso fundamental tras la declaración de urgencia que permitió acelerar la tramitación del expediente a finales del año pasado.

A partir de este momento la Junta seleccionará la más adecuada según criterios objetivos y procederá a adjudicarla. Todo este proceso administrativo lleva a después del verano la vuelta de los trabajos a pie de obra, lo que aboca al próximo 2023 como año de conclusión, pues el plazo de ejecución es de 12 meses.

El presupuesto que reservará la Junta para este proyecto en 2022 asciende a los 700.000 euros, una aportación que se disparará hasta los 4,6 millones a lo largo del 2023. Son 5,3 los que aún quedan pendientes por invertir para que el centro de salud del Silo sea una realidad para los vecinos de Burgos.

La adjudicataria de la construcción, Vialterra, decidió detener las obras de manera unilateral en verano de 2019, nueve meses después de iniciar los trabajos. La firma exigió a la administración regional un modificado del proyecto del 9,75% que fue rechazado. En ese momento, según apuntan desde la Consejería de Sanidad, la infraestructura estaba ejecutada al 21,14% con una inversión de 957.709 euros sobre los 4.529.550 en los que se adjudicó. Esta cifra supuso una rebaja del 16,5% sobre el presupuesto base de licitación (unos 5,4 millones de euros) y un plazo de ejecución de año y medio.

Vialterra y Junta se vieron en los tribunales tras la paralización de los trabajos. La justicia falló a favor de la administración pública una vez rescindió el contrato con la firma jienense.