Tanto la Dirección del Conservatorio Profesional de Música Rafael Frübeck de Burgos como la Asociación de Madres y Padres (Ampa) Antonio de Cabezón se dirigieron en octubre a la Consejería de Educación para que levantara la restricción de acceso de público a las audiciones y conciertos de los estudiantes. El «silencio» de la Administración ha llevado a las familias a movilizarse y a pedir amparo al Procurador del Común para revertir una medida que consideran ya «obsoleta» y que además impide completar el currículo educativo.
Este viernes, a las 19.30 horas, se concentrarán junto al Fórum Evolución para dar conocer esta situación a la sociedad y los motivos de su reivindicación. El secretario de la entidad, Javier Mediavilla, ve «injustificable» que esta prohibición se produzca solo en dichas instalaciones, pero no en otras como teatros o salas de conciertos, teniendo en cuenta la amplitud de su auditorio, por lo que recibirían de buen agrado que se posibilitara el acceso aunque fuera con aforo limitado.
Mediavilla entiende que dicha restricción se mantuviera en algunos momentos de la pandemia, pero no que se haya extendido a este curso, cuando se han levantado la mayoría de las limitaciones. «No han dado ningún tipo de argumentación», señala, al tiempo que asegura que esta circunstancia está «trastocando parte del objetivo educativo que tiene el centro». Recuerda que la petición de la entidad no es única, ya que «todos los conservatorios de la región han enviado escritos a la Consejería de Educación en el mismo sentido».
Además del acto de protesta convocado para esta semana, la asociación ha vuelto a solicitar amparo al Procurador del Común para que inste a la Junta a permitir la entrada de público en las audiciones y conciertos. Lo hicieron ya el curso pasado para que los alumnos de sexto del grado de Profesional pudieran realizar su recital acompañados, aunque con ciertas limitaciones. La Administración regional respondió de forma negativa y envió un protocolo en el mes de julio en el que mantenía la prohibición, permitiendo solo la presencia a alumnos, profesores y personal de las instalaciones educativas.
Las familias exponen en la carta enviada al organismo autónomo la situación de otras regiones como Asturias, Madrid, Castilla-La Mancha, Valencia, País Vasco o Extremadura, donde sí que está permitido el acceso a recitales. Argumentan de igual forma razones académicas, asegurando que «el profesorado ya detecta dificultades y miedos en los alumnos después de dos años sin poder actuar en público», además de notarse «una pérdida del sentimiento de pertenencia a la comunidad educativa».
Los padres consideran que a pesar de la sexta ola de contagios la Junta mantiene «la declaración de situación de riesgo controlado para todo el territorio y tanto el nuevo consejero de Sanidad como el presidente del Gobierno regional han manifestado que no ven necesario la aplicación de nuevas medidas». Por todo ello, exigen que se elimine dicha restricción y creen que la celebración de estas actividades en otros lugares «carece de sentido y no puede sustituir a lo que se venía programando antes de la pandemia». En este sentido, ponen en valor que los conservatorios «son capaces» de establecer protocolos de entrada y salida, así como de medidas de seguridad en el interior de las audiciones. «Las decisiones de la Consejería hacen que la prohibición de público externo sea incongruente», concluyen el Ampa en su escrito.