Aún dolorido en la zona lumbar y con el miedo en el cuerpo, Luis Miguel del Burgo cuenta su experiencia personal con el deseo de que su testimonio ayude a concienciar de una vez por todas de la importancia de evitar los, tristemente habituales, atropellos en ciudad. 

Las recientes campañas de control, de prevención de la siniestralidad y de educación vial desarrolladas por la Policía Local no han servido para reducir los peligros de los viandantes cuando pisan la calzada. Tampoco las sanciones (371 solo entre enero y noviembre de 2022) han alcanzado su objetivo de reducir el número de siniestros en la vía pública, aunque en este caso todo quedó en un susto.

Este vecino de Gamonal, de 52 años, se dirigía al Mercadona de Pentasa a las 9,15 horas del pasado martes.En su habitual ruta a pie desde casa cruzó con normalidad el paso de cebra situado en el número 14 de JuanRamón Jiménez, de tres carriles en ese sentido de la circulación. Del Burgo ya estaba a un metro de alcanzar la mediana habilitada para el peatón en este tramo de la vía, pero en la siguiente fracción de segundo se encontraba en el suelo tras salir despedido un par de metros. 

Un SUV había impactado contra él y, afortunadamente, todo quedó en un mal rato de primera división. «Yo me he librado, pero esa es una calle peligrosa porque los coches vienen zumbando, como ocurre también en Derechos Humanos», explica, para recordar lo sucedido en los instantes posteriores al accidente. 

«No perdí la consciencia, pero después del 'latigazo' estuve cinco minutos en los que no me podía levantar», comenta. Entonces, sucedió algo inesperado.El conductor del vehículo no llamó a la ambulancia ni pidió asistencia alguna. Así, decidió levantar al accidentado para llevarlo al hospital en el coche del siniestro.

Una práctica que, más allá de la debatible cuestión administrativa, también encierra un gran peligro al mover a un accidentado del que desconocía el alcance de las lesiones que sufría tras el golpe recibido.  «En el camino al hospital no me dijo nada.Tampoco me dio su nombre o el DNI. Me dejó en la puerta de Urgencias, yo pasé directamente al box para que me atendieran y no volví a verle», indicaLuis Miguel del Burgo.

Las radiografías realizadas en el HUBU descartaron cualquier problema de gravedad y la policontusión que sufre, sobre todo a la altura de los riñones por el impacto con el coche, le permitió regresar a casa a última hora de esa misma mañana tras pasar por la Policía Local con el parte de lesiones.

Allí, Del Burgo volvió a sorprenderse al comprobar que el conductor del vehículo que le embistió ya había acudido a relatar lo sucedido. «Allí me dijeron que puedo consultar mi seguro del hogar por si me pueden asignar un abogado de oficio para este asunto», explica, confiado en el asesoramiento recibido.

Más sustos. Es la tercera vez en medio año que este ciudadano se lleva un susto al cruzar la carretera de JuanRamón Jiménez. Las dos primeras las esquivó, pero esta ni siquiera la vio venir. Del Burgo no tiene carnet de conducir y no le entra en la cabeza las situaciones que observa cada día en la calle.

Por ello, este vecino de Gamonal pide mejoras para aumentar la seguridad en JuanRamón Jiménez. «Semáforos, pasos elevados, más iluminación...», plantea. «Todos vienen muy rápido y no puede ser», insiste, para reforzar su mensaje de concienciación. «Yo no daba un céntimo por mí y son cosas que se deben evitar», subraya.