Tras lograr la recuperación de 116 enfermos de covid-19 y registrar en los últimos meses un total de 43 defunciones por esta pandemia en el Hospital de los Santos Reyes de Aranda de Duero, el centro hospitalario ha dado el alta al último enfermo ingresado por este virus. "Hemos cerrado una batalla pero no hemos ganado la guerra”, apunta Evaristo Arzalluz, director del Santos Reyes, tras este paso sin que por ello se vaya a bajar la guardia, invitando a la ciudadanía a que mantenga de forma estricta las medidas de seguridad como el lavado de manos, el uso de mascarilla y la distancia de seguridad. 

Este paso no significa que no se vayan a recibir nuevos ingresos por coronavirus, de hecho hay cuatro pacientes este martes en estudio, pero la planta que se había reservado para tratar esta patología ya podrá recibir otro tipo de pacientes. De llegar algún positivo más, el protocolo a seguir será el mismo que se venía desarrollando en el caso de cualquier enfermedad infecciosa. Todos los pacientes que lleguen al centro hospitalario ribereño permanecerán aislados en una habitación individual tras su ingreso, a la espera del resultado de la prueba PCR que se realizará de forma sistemática. De resultar positiva, el aislamiento será como el cualquier paciente infeccioso, mientras que si da negativo se procederá con el paciente de manera normal.

Esta situación facilita que se haya recuperado la actividad quirúrgica y asistencial en el Santos Reyes, empezando esta semana con los tres quirófanos funcionando y programándose incluso intervenciones por la tarde, lo que está propiciando que la lista de espera para las operaciones tanto urgentes como programadas esté alcanzando mínimos que no se conocían desde hace décadas en este centro.