Como en las miles de películas existentes en las que la venganza es el único y más que suficiente hilo conductor, el Hereda San Pablo comienza esta tarde su particular historia frente a todos aquellos equipos que le superaron en la primera vuelta de la LEBOro. Inaugura esta vendetta recibiendo al UEMC Real Valladolid en el Coliseum a las 20.30 horas en un atractivo derbi regional que el octubre pasado estuvo demasiado desigualado, pues el conjunto de Paco García consiguió un sencillo triunfo en el Polideportivo Pisuerga (75-61) que le permite llegar a esta segunda vuelta con mucho margen con los locales. Hasta 14 puntos de average a su favor. 

Y ahora la narrativa es incluso más favorable a los pucelanos que a los burgaleses, ya que mientras el equipo de Curro Segura ha ganado a domicilio al Melilla Sport Capital Club para conseguir cortar una racha de tres derrotas consecutivas, el UEMC Real Valladolid enlaza cuatro triunfos, el último de ellos ante el poderoso Zunder Palencia, que tan solo había perdido un partido en toda la temporada, pero que cayó por 76-70 ante el que puede ser el equipo más en forma de la competición.

Eso sí, mientras el conjunto burgalés podrá utilizar a toda su rotación, el morado no lo podrá hacer debido a la baja del pívot Lucas N'Guessan, que llegó hace apenas una semana al equipo del Pisuerga como principal fichaje de invierno y que se lesionó cinco minutos después de saltar a la pista ante el Palencia. Un esguince de rodilla evitará que tenga minutos en una posición que ocupará Kabesele debido a la situación física de Kevin Allen, la referencia interior que está incorporándose poco a poco al equipo tras dos semanas de baja.

Pero la mayor amenaza del Real Valladolid es, sin duda, el sueco Melwin Pantzar (...).

(Previa completa, en la edición impresa de Diario de Burgos de hoy miércoles o aquí)