Distribuir 70.000 millones de euros en un plazo límite de 4 años y que esta ingente cantidad de fondos europeos llegue hasta 'la última milla' -hasta las pequeñas y medianas empresas que integran el 95% del tejido productivo nacional y regional- y cumplan con la función para la que se han otorgado. De esta ingente tarea actualmente en marcha se habló ayer en el Foro 'Los actuales desafíos de las empresas', organizado por Diario de Burgos y patrocinado por Banco Santander.
Expertos de la Cámara de Comercio de España y de la entidad financiera detallaron a los empresarios asistentes a este encuentro el complejo y a la vez ilusionante panorama de estímulos que está en marcha y que coincide con un momento de recuperación tras dos años de pandemia. Los fondos Next Generation -explicaron- permitirán incrementar el potencial de crecimiento de la economía provincial y regional, el empleo, los niveles de resiliencia económica y, sobre todo, acelerar las transiciones digital y energética.
La presidenta de la Comisión de Pymes de Cámara España, Isabel Puig, enmarcó todas estas novedades en un momento de cambio en los hábitos de consumo, los sociales o los laborales, cambios algunos irreversibles que pasaran por dos pilares básicos de futuro: la digitalización y la sostenibilidad.
Méndez Pozo (d.) defendió la utilidad de las Cámaras para ayudar en la gestión de las ayudas. - Foto: Jesús J. MatíasPara llevar a cabo una transformación digital y la transición hacia la sostenibilidad van a ser necesarias inversiones, va a ser muy importante la ayuda tanto de los fondos europeos como el acceso a la financiación bancaria.
Las Administraciones Públicas han puesto a disposición de las empresas «importantes ayudas y medidas», detalló, pero «necesitan» a las Cámaras, a las organizaciones empresariales y a las entidades financieras para hacerlas llegar al tejido empresarial, sobre todo, a la pequeña y mediana empresa.
Beatriz Martín, subdirectora de Desarrollo Corporativo de Cámara España, explicó por su parte que el dinero que desembarca de Europa busca «efectos duraderos y cambios en los modelos productivos», no está enfocado a mejorar las cuentas de resultados de las empresas ni a rescatar a las que estén en dificultades.
Eso sí, el cronograma para optar a estas ayudas es muy exigente: los 70.000 millones otorgados a España se tienen que comprometer hasta diciembre de 2023 y deben estar ejecutados antes de finales de 2026. «No hay prácticamente tiempo y vamos a tener que correr todos un poco, particularmente las empresas, las principales beneficiarias, pues tendrán que hacer un seguimiento ágil de las convocatorias para poder acceder a los fondos».
Salvo los programas englobados en Pertes, proyectos estratégicos como los de la automoción o la salud, entre otros, se trata de ayudas multisectoriales dirigidas a la sostenibilidad y a la transformación digital. Asimismo, apuestan por la cofinanciación público-privada, por lo que las subvenciones europeas no cubren el total de las inversiones comprometidas, lo que obligará a la aportación de las empresas. «Buscan el efecto multiplicador, que por cada euro aportado por el sector público, el privado aporte otros 4».
El plan de recuperación español ya aprobado por Europa está integrado por 110 inversiones y 102 reformas. Casi 19.000 millones se destinan a la transición energética (rehabilitación de edificios, despliegue de energías renovables, fomento de la movilidad sostenible...) y otros 16.000 a la digitalización y mejora de la conectividad.
En los Presupuestos Generales del Estado de este año se han incluido casi 27.000 millones y hay partidas ya comprometidas y que deben ejecutarse este año:400 millones para proyectos de movilidad sostenible, 303 millones para obras de modernización de regadíos, 307 para promover sostenibilidad y competitividad en actividades agrícolas y ganaderas y 1.000 millones para inversión en redes no básicas de ferrocarril y carreteras. Así mismo, este año se ha comprometido el 30% de los 3.000 millones destinados a la digitalización de las pymes. «Este año deben hacer un esfuerzo importante las Administraciones Públicas y las empresas», sentenció la representante de Cámara España.
Asesoramiento
Asier González, director de Pymes de Santander España, insistió por su parte en la necesidad de «hacer los deberes» y «no dejar escapar oportunidades», también en Burgos. Precisó, ente sentido y según los datos que maneja la plataforma digital de los fondos europeos del Santander (de libre acceso), que en España hay actualmente 321 convocatorias de ayudas abiertas y en Burgos suman 61. «Todas las semanas se abren y se cierran convocatorias y hay que estar muy atento, tener los proyectos de inversión claros y aprovechar esas ayudas que se abren en ventanas de un mes o incluso 20 días y de una forma muy rápida».
González subrayó la labor fundamental de los asesores expertos, entre ellos los del equipo del Santander, en la recomendación de no «volverse loco» con las ayudas y centrarse en las que más puedan encajar en cada empresa, su capacidad de inversión y sus posibilidades de éxito.
La plataforma digital para las ayudas europeas habilitada por el Santander, ejemplificó, es usada por 15.000 empresas de forma recurrente. «Solo el 8% de las empresas acuden a los fondos europeos, pero más del 80% de esas empresas repiten». Son porcentajes, auguró, que crecerán en la media que se difundan las oportunidades que está ofreciendo ahora Europa.