No es la primera vez que se viene abajo parte del muro situado entre las traseras del Arco del Amparo y la calle Alfonso VIII, de hecho el hueco que dejaron hace años las piedras caídas se aprovecha como atajo para pasar al centro cívico de Las Huelgas y evitar dar un rodeo. Sin embargo, el derrumbe de un enorme trozo la semana pasada ha hecho saltar las alarmas y la Asociación de Vecinos Las Huelgas y Parralillos (Avehupa) urge el desescombro y reparación del mismo. La zona ha sido acordonada con cintas por los bomberos para impedir el paso y se que se produzca un accidente. 

La solución no será fácil, dado que no está clara la titularidad de la zona en la que está el muro para ver a quién compete su reparación. Al parecer, parte es propiedad de varios particulares y también del Ayuntamiento. «Hemos notificado el problema al Ayuntamiento. Pedimos que se dé una solución a esta zona, que parece de los años 50. No es lógico que todavía esté sin asfaltar y llena de charcos. Queremos que se arregle y no sea una zona de paso peligrosa», indicó Carmen Fernández, de la directiva de Avehupa.

El entorno está sin asfaltar y se usa de improvisado aparcamiento y en algunos casos también se depositan escombros, además de constituir una barrera entre los barrios de Huelgas y Cellophane. No parece la imagen más adecuada en un entorno próximo a un bien de interés cultural como es el monasterio de Santa María la Real de las Huelgas. Además en la parcela en la que se encuentra el muro hay un edificio que lleva en ruinas desde hace años, parte del cual se está derrumbando. En su lugar iba una vía pública y un espacio verde para posibilitar el recorrido completo alrededor del monasterio, según recogía el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) pero finalmente la propuesta no llegó a ejecutarse. Se contemplaba expropiar la casa-taller de los Vicuña, situada al lado, pero nunca se llevó a efecto debido a que los propietarios presentaron alegaciones. «Cuando se pone en peligro a la ciudadanía, de quién es el bien pasa a un segundo plano. Se pueden producir caídas por parte de las personas que atraviesan ese paso natural para los vecinos», añadió Fernández. 

La asociación de vecinos también reclama al Ayuntamiento el asfaltado de la avenida Monasterio de las Huelgas «que se prometió» para el verano de 2022» y no se ha llevado a efecto. La vía está llena de baches, lo que ocasiona problemas a los vehículos que transitan por ella. También demandan una solución a corto plazo para reparar los desperfectos del empedrado de la calle Alfonso VIII hasta que se ejecute su remodelación. 

En la actualidad AU Arquitectos está redactando el proyecto tras ganar el concurso de ideas convocado por el Ayuntamiento. El plazo de ejecución es de ocho meses y posteriormente tendrá que ser aprobado por los técnicos municipales y Patrimonio y luego sacar las obras a concurso, de modo que no habrá obras al menos hasta el año 2024 y mientras debe buscarse una solución a corto plazo.