Briviesca descarta cámaras para controlar tráfico y vandalismo

S.F.L.
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El equipo de gobierno se llegó a plantear colocar videovigilancia en las piscinas, el campo de fútbol, la plaza de toros y el párking de caravanas, pero no dispone de las autorizaciones requeridas para ello

El área de caravanas es uno de los puntos que ha sufrido las consecuencias de los actos vandálicos nocturnos. - Foto: S.F.L.

El Ayuntamiento de Briviesca lleva tiempo valorando la posibilidad de incrementar el control sobre algunas zonas de la ciudad que se convierten en puntos de actuación de los vándalos según cae la noche. Los miembros del equipo de gobierno, indignados al igual que el resto de vecinos ante el repunte de desperfectos y conductas antisociales, contemplaron ubicar cámaras de vigilancia con la intención de frenar la delincuencia. Sin embargo, la idea queda descartada por el momento.

Tras realizar en 2020 una serie de consultas sobre las disposiciones legales para la colocación de estos dispositivos, pensaron en ubicarlos y controlar el área de las piscinas, el campo de fútbol, la plaza de toros y el párking de caravanas. Desde los Servicios de Seguridad consideraron por aquel entonces que se trataba de una forma de «evitar malas conductas, disuadir y atajar el problema que se agudiza periódicamente cada cierto tiempo en el municipio». No obstante, a día de hoy, el regidor aclara que «en los presupuestos del actual ejercicio no se ha destinado ninguna partida para tal fin» y añade que desconoce si el asunto tendrá cabida «para los del año que viene».

Por otro lado, Morales y su equipo también valoraron la posibilidad de instalar cámaras para controlar el tráfico en el casco histórico de la ciudad, aunque «finalmente tampoco tenemos intención de ponerlas para ello porque la circulación está perfectamente vigilada. Existe un horario de entrada y otro de salida y si algún vecino necesita sacar su vehículo fuera de ese tiempo lo solicita y le abrimos sin ningún problema», aclara el alcalde. «Para una ciudad grande lo veo bien pero en Briviesca no es necesario. Por suerte el centro está comprendido entre ocho calles octogonales bien distribuidas y no ocupa una extensión demasiado amplia», añade.

Las zonas más alejadas del casco y destinadas a la práctica deportiva y al turismo han sido elegidas en múltiples ocasiones como escenario para llevar a cabo varios actos delictivos como robos, destrozos o intimidación a los usuarios. La actual plantilla de la Policía Local hace imposible que, de momento, el turno de noche en la ciudad quede cubierto. Es por ello que los delincuentes aprovechan la oscuridad y la falta de efectivos para ejecutar las canalladas.

El regidor, consciente de las consecuencias de no patrullar por las madrugadas, asegura que la «intervención se hace más difícil en estas zonas pese a que la Policía Local y la Guardia Civil están al tanto de todos los sucesos». La incorporación de cinco agente en la plantilla de los agentes locales -tomaron posesión en marzo y abril y ahora se forman en la academia de Ávila- provocará que los turnos del servicio quedarán cubiertos en unos meses, incluidas algunas noches del año.

Permisos. El uso de videocámaras debe obedecer al principio de proporcionalidad entre el medio empleado y el fin perseguido, sin que exista otra alternativa menos invasiva. También, se precisa que dicho dispositivo esté visiblemente anunciado, así como respetar los derechos de las personas mediante la eliminación de las grabaciones tras cierto un tiempo. «Solicitar cámaras para controlar varias zonas requiere de un trámite complicado porque la ley prohibe ubicar estos dispositivos en cualquier lugar», afirma el alcalde. Cabe recordar que desde hace unos años existen cámaras en el polígono industrial  y en el Parque de la Magdalena.