China detiene la importación de todo tipo de carne

L.M.
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Por primera vez desde que hay registros, el gigante asiático, que tampoco argumenta el motivo, no importó ni una tonelada desde Burgos en agosto

En marzo de este año se llegaron a enviar productos cárnicos a China por valor de 14 millones de euros. - Foto: Jesús J. Matí­as

La enorme diversificación de la industria burgalesa permite que el comercio con el resto del mundo no se circunscriba únicamente a un tipo de mercancía en concreto, sino que el abanico es muy amplio. Ello avala que las exportaciones made in Burgos vayan desde materias primas como el acero, el aluminio o aparatos electrónicos hasta los productos químicos, pasando por las piezas de automoción, las semimanufacturas o los productos cárnicos.

En relación a estos últimos, el mercado asiático, concretamente el chino, es el que más ha impulsado su exportación desde hace años, aunque desde junio las operaciones se han ido reduciendo drásticamente hasta no registrarse ni una durante el pasado agosto. Ello provoca que multinacionales burgalesas de la talla de Campofrío, y que copa un gran pellizco de los envíos al mercado oriental, hayan tenido que reformular sus operaciones. 

En el caso de esta compañía, el director de Exportación de Carnes Selectas explica que continúan reforzando la estrategia de apertura de nuevos mercados para ayudar a diversificar sus ventas.No obstante, RicardoEstéfano reconoce que las autoridades chinas les han requerido «aspectos técnicos puntuales» como parte de las dinámicas habituales en el comercio internacional.Estos requerimientos ya han sido completados por la compañía burgalesa, que está a la espera de su respuesta para continuar exportando sus productos con normalidad.

Pero, ¿cuáles son las causas de tan abrupta caída? El oscurantismo que rodea al Gobierno Chino es enorme, pero hay tres teorías que podrían explicar esta parálisis total en materia importadora.La primera responde a la recuperación de buena parte de la cabaña ganadera que se tuvo que sacrificar en 2018 tras la aparición de nuevos brotes de peste porcina.Durante los últimos años el Ejecutivo ha llevado a cabo una política de compra de ganado vivo que podría estar ya cerca de restablecer los 400 millones de animales previos.

Oferta y demanda. También se baraja la posibilidad de que este movimiento, el de cancelar los envíos, sea simple y llanamente especulativo. Al generarse una menor demanda los precios tienden a bajar, lo que podría redundar en el beneficio de los operadores de mercado. Por último, se baraja que el sacrificio prematuro de miles de cabezas en 2018 por culpa de la peste podría haber generado un aumento de la oferta interna, reduciendo la dependencia del mercado internacional.

La caída de las operaciones por parte del mercado chino ha sido radical. En marzo de este año se alcanzó el tope desde que el Ministerio de Industria,Comercio y Turismo tiene registros con exportaciones desde Burgos por valor de 14 millones de euros.La pandemia mantuvo unas cuotas de mercado por encima de los 6 millones, pero en junio todo empezó a torcerse. En comparación con mayo, las empresas burgalesas redujeron sus envíos de los 11,1 millones de valor de sus productos a los 5,8, un recorte de casi la mitad.Peor aún les fue en julio, cuando las ventas cayeron a apenas 1,1 millones.Agosto, últimos datos disponibles, deja una cifra dura pero contundente, 0. «Hasta febrero del año que viene no creo que nos recuperemos», advierte Ignacio SanMillán, gerente de Asercomex.