El burgalés Fernando Riaño prepara su quinto Mundial

Á.O.
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Junto a su guía, el duatleta Darío Pérez, parten como candidatos a hacerse con el triunfo en Zofingen (Suiza), el 4 de septiembre

Fernando Riaño y su compañero de tándem, Darío Pérez. - Foto: DB

Fernando Riaño y su guía, Darío Pérez, participarán el 4 de septiembre en el Campeonato del Mundo de duatlón de larga distancia, que tendrá lugar en el mismo sitio en el que el año pasado se colgaron la medalla de oro, en la ciudad de Zofingen (Suiza). Por ello, son una de las parejas que más posibilidades tiene de subirse a lo alto del podio.

Riaño, de Cerezo de Río Tirón y con discapacidad visual severa, afrontará los 12 kilómetros corriendo, 165 en tándem y 34 corriendo después de estar realizando los últimos y definitivos entrenamientos en el entorno de Pradoluengo, Cerezo, Puerto de Pradilla, Valdezcaray, Belorado, Cerezo y localidades riojanas del entorno.

Será la quinta vez que el burgalés tome la salida de un Mundial pero solo la segunda en que lo haga en la modalidad de larga distancia, en la que el año pasado fueron los mejores. Además, Zofingen es un lugar mítico en el ámbito del deporte en general, y del ciclismo y duatlón en particular. Este año se celebra el trigésimo tercer aniversario de la prueba, con una participación de altísimo nivel y un duro recorrido que incluye tramos de carrera a pie por bosque, rampas del 16% y tramos adoquinados. 

Pese a ello, Fernando Riaño se muestra optimista de cara a la cita que tendrá lugar en menos de diez días. «Acudimos de nuevo con toda la humildad y todo el respeto por una prueba como esta, por los rivales y por el Campeonato del Mundo», comenta el burgalés.

«Estar en la línea de salida de Suiza representando a España ya es un tremendo honor. Sabemos que es una carrera, sobre todo por la distancia y la dureza, donde hay que regular al máximo, la cabeza debe estar al cien por cien, y donde hay que cuidar cada detalle», añade Darío Pérez sobre una nueva edición del Campeonato del Mundo que espera no se parezca en condiciones a la del año pasado, aunque sí en resultado, pues fueron los campeones.

«El día anterior hizo un día muy bueno; unos minutos antes del pistoletazo de salida comenzó a llover. Estuvo lloviendo toda la prueba, más de ocho horas y media bajo una incesante lluvia y con frío en los descensos», recuerda.