La instalación del Mercado Norte provisional, la dotación a la que irán los comerciantes en la plaza España, cuando se derribe el viejo edificio y se construye el nuevo, ha sufrido un revés. Ninguna empresa ha concurrido al concurso convocado por el Ayuntamiento de Burgos por un importe de 834.412 euros y un plazo de ejecución de cinco meses.

El área de Comercio había convocado el procedimiento por vía de urgencia y, una vez que el miércoles finalizó el plazo de presentación de ofertas, tuvo que declararlo desierto por falta de licitadores. La concejala del ramo, Rosa Niño, achaca este hecho al encarecimiento del precio del aluminio. «El coste de las estructuras de aluminio se ha disparado hasta un 25% y, al parecer, no les salía rentable con el presupuesto fijado en el concurso. A ello se añaden problemas de suministro».

A partir de ahora se iniciará lo que en el ámbito administrativo se conoce como procedimiento negociado, en el que se consultan y negocian las condiciones del contrato con al menos tres empresas y se selecciona y elige la oferta que más conviene. «La ley nos permite optar por este procedimiento», añadió, al tiempo que avanzó que en los próximos días hará una consulta a los técnicos municipales para ver los pasos a seguir. En este caso no es posible modificar el precio, según indican desde la Concejalía de Hacienda. La otra opción sería modificar el proyecto y dotarle de más presupuesto. El edil de esta área, David Jurado, indicó que confía en que en un mes esté lista la nueva tramitación.

La instalación provisional ha sido diseñada por el estudio AJO Taller de Arquitectura y AU Arquitectos, el equipo que resultó ganador del concurso para diseñar el nuevo Mercado Norte. Se ha optado por un sistema constructivo desmontable y reutilizable que consiste en una construcción principal prefabricada mediante una estructura ligera de pórticos de aluminio y cubierta de lona neumática, que albergará la sala de ventas. Adosado a este espacio se define un segundo volumen auxiliar lineal de menor altura que acogerá los usos de servicio y que se aloja bajo el pórtico de hormigón del lado norte de la plaza de España.

Tras cumplir su función como mercado provisional, la adjudicataria también deberá proceder a su desmontaje una vez que entre en funcionamiento el nuevo Mercado Norte. Para este cometido se establece el plazo de un mes a contar desde el día siguiente a la firma del acta de cese de uso. La construcción cuenta con partida en el Presupuesto de este ejercicio y también de 2023, así como con 100.000 euros comprometidos por el Gobierno de España y con más de 250.000 asignados en el reparto de fondos europeos. Se espera también la ayuda de la Junta, que quedó en suspenso por la paralización en la aprobación del Presupuesto.