Tras dos años en los que la pandemia ha impedido el acto público de homenaje a los represaliados del penal de Valdenoceda, más de un centenar de personas se han congregado esta mañana en el cementerio de la pequeña localidad del Valle de Valdivielso para mantener viva la memoria histórica y entregar a un familiar de Jesús Chabida, originario de Cuéllar (Segovia), los restos de un antepasado suyo víctima de la represión franquista.
El presidente del Senado, Ander Gil, ha recordado a las 154 personas que fueron "asesinadas en este campo de exterminio del modo más cruel que existe: mediante el hambre y la enfermedad.