Era de prever que la polémica por el retraso en el inicio de la limpieza extra de colegios por la covid iba a dar para más episodios. Si el viernes el concejal de Ingeniería Industrial, Adolfo Díez, aseguraba que hasta el 31 de julio el Ayuntamiento no recibió respuesta de la Junta a la solicitud municipal de las necesidades de desinfección en los centros, ayer el director provincial de Educación, José Antonio Antón, dio a conocer una carta que envió a todos los alcaldes el 16 de junio en la que informaba del protocolo al Consistorio burgalés, entre otros.

En esa misiva advertía a los ayuntamientos de que debían atenerse al protocolo de la Junta para asegurar su cumplimiento de forma coordinada. Y dedicaba un párrafo a la limpieza, para avisar de que las medidas para este curso «consisten en disponer de personal en el centro para llevar a cabo la limpieza y desinfección de los baños dos veces al día, de las aulas que sean utilizadas por el alumnado de diferentes grupos tras su uso y de superficies y materiales comunes». «Todo ello sin perjuicio de que se realice con normalidad la limpieza que se lleva a cabo en los colegios de forma habitual», remataba la carta.

Desde la Dirección Provincial de Educación consideran que con esta información el Ayuntamiento de Burgos ya se podía haber puesto a trabajar en la tramitación del procedimiento para la contratación de esas labores de limpieza extra por la covid, que no hacía falta a que la Junta les enviara un catálogo de todas las necesidades de cada centro, máxime cuando el curso pasado ya hubo que encargar estos trabajos por culpa de la pandemia (...).

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