Burgos mejora su plan de respuesta ante viento e inundaciones

FERNÁN LABAJO
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El Ayuntamiento ultima la redacción del PEMBUR, que llevaba sin actualizar desde 2005, y que incluirá una serie de medidas de protección que no estaban contempladas

En enero el viento tiró un árbol frente al MEH que hirió a un hombre en la cabeza. - Foto: Valdivielso

Pese a que la ciudad ha cambiado notablemente en las dos últimas décadas, su plan de emergencias ha permanecido prácticamente inalterable a las nuevas circunstancias. Hubo una pequeña modificación del texto en el año 2009 con la que se ha funcionado, pero tampoco ésta contemplaba una serie de condicionantes, como los cambios urbanísticos, los climáticos y las costumbres. El intendente jefe de la Policía Local, Félix Ángel García Llorente, y la responsable de Protección Civil, Angélica Manrique, han trabajado durante un año para reformar el PEMBUR. Un plan que están ultimando y que contempla, como principales novedades, sendas guías de respuesta ante viento e inundaciones. 

«Hemos analizado las últimas emergencias importantes en la ciudad a lo largo de estos años y nos hemos dado cuenta de que cada vez hay más incidencias por este tipo de inclemencias», explica García Llorente, quien recuerda, además, que también se ha renovado la guía de nevadas. Esta última incluye actuaciones por bajas temperaturas y no solo por precipitaciones que puedan provocar el colapso de la ciudad. 

Al igual que la de nevadas, las guías de viento e inundaciones no solo contemplan una respuesta durante la emergencia. También un plan de actuación después de que se supere la alerta: seguridad en las calles por saneamiento de fachadas y mobiliario urbano con riesgo de desprendimiento, acotamiento de zonas afectadas por acumulación de agua, etc. 

El nuevo Plan de Emergencias reduce de tres a dos los niveles de alerta. De esta forma, se contemplan los niveles 0A y 0B. El primero es el que se activa en base a los medios con los que cuenta el Ayuntamiento. Recursos, por cierto, recogidos por primera vez en un catálogo. El segundo se activaría cuando necesitasen de otras administraciones e incluso de entidades privadas. En caso de elevarse la urgencia, pasarían a formar parte de los dispositivos de la Junta de Castilla y León o incluso del Estado. 

Otra de las cuestiones que aborda el documento redactado por los técnicos del área de Seguridad Ciudadana es una cartografía de la ciudad, inexistente hasta ahora. «Vamos a poder tener un conocimiento exacto de todo lo que hay alrededor del lugar en el que se produce una emergencia. Por ejemplo, si ocurre algo en el Castillo, tenemos que tener en cuenta que allí están los depósitos de agua y que será uno de los puntos que debamos proteger», expone el intendente jefe de la Policía Local. 

Por supuesto, el nuevo documento contempla el aeropuerto. Sus planes de evacuación en las diferentes salidas a la ciudad, informes sobre las pistas de aterrizaje y despegue y otras peculiaridades del aeródromo. «El anterior Pembur no lo tenía en cuenta de esta manera porque estaba centrado en la antigua terminal de Villafría, no en ésta, que está más cerca de Castañares», puntualiza Félix Ángel García. 

Como aspecto más técnico, el plan de emergencias hace mención a las comunicaciones. La idea, avanza el jefe de Policía Local, es tener dos radios y no una, como hasta ahora. Una sería para mandos y otra para el resto de unidades, de manera que no se produzcan ni interferencias ni necesidades de cambios de frecuencia. «Antes teníamos que cambiar continuamente para poder llevar a cabo las actuaciones. Creemos que será más cómodo de esta manera, pero tenemos que hacer pruebas todavía», matiza García Llorente. 

Aprobación. Una vez cuente con todos los informes técnicos favorables, el Plan de Emergencias de Burgos se someterá a la aprobación de la Comisión de Personal ySeguridad. Cuando  tenga luz verde, y también el sí del secretario, irá al Pleno para que se apruebe definitivamente y entre en vigor. La idea de la concejala del área, Blanca Carpintero, es que el asunto esté finiquitado «antes del mes de mayo». «Hemos dado un impulso definitivo desde el equipo de Gobierno para renovar un documento que llevaba 20 años sin actualizarse», asevera. 

«Es un documento vivo», añade Carpintero en el sentido de que «aunque se trate de un plan nuevo, no quiere decir que sea para mucho tiempo, sino que se va a ir revisando por si fuera susceptible de cambio», No en vano, subraya, «pueden producirse nuevas situaciones de emergencia que antes no eran habituales, como ha sido el caso del viento o las inundaciones. Para que la ciudad y todos los medios que tengamos estén disponibles y que haya una coordinación perfecta entre las áreas».