«Es un libro inquietante que lleva a querer saber más»

M.G.Z.
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El libro de mi vida (12) | Eneko Undabarrena, capitán del Burgos CF: 'Ensayo sobre la ceguera', de Saramago, es una novela distópica escrita hace 25 años que ahora, con la pandemia, vuelve a estar de máxima actualidad

«Es un libro inquietante que lleva a querer saber más» - Foto: Valdivielso

Además de su incuestionable pasión por el fútbol, Eneko Undabarrena (Bilbao, 1993), capitán del Burgos Club de Fútbol, también se declara aficionado a los libros. «La lectura me aporta tranquilidad y estar bien. Cuando estoy leyendo es porque estoy tranquilo y no estoy pensando en otras cosas. Me hace estar a gusto y en mi mundo, que a veces siempre viene bien», señala. 

En cuanto a la propuesta lectora del centrocampista, este podría definirla como «intrigante, tensa y revolucionaria»; así es Ensayo sobre la ceguera (1995), una de las grandes publicaciones de José Saramago: «Un libro cuanto menos inquietante que hace querer saber más».

El futbolista ya era conocedor de este título, pero no fue hasta la llegada de la crisis sociosanitaria ocasionada por la COVID-19 cuando su círculo más cercano se lo volvió a recomendar y finalmente se sumergió en la lectura. «No era un libro que de primeras me enganchara, pero cuando sucedió la situación la comparativa me pareció curiosa. Con la pandemia la gente se va a sentir mucho más identificada con todo lo que sucede dentro de la trama». Y es que, a pesar de que la distopía se haya escrito hace veinticinco años, esta vuelve a estar de máxima actualidad. «Me gustó mucho porque era un calco de lo que estaba viviendo en el sentido de que cuando sucede esto se genera una incertidumbre de que no se sabe qué pasa, luego se confina gente, etc. Es un libro que me hizo parecer que estaba dentro de él porque realmente era algo muy similar a lo que estaba viviendo», añade. Del mismo modo, la reincidente analogía con dicha situación es el detonante que ha convertido a la novela en un imprescindible en la vida del futbolista llegando incluso al punto de dejarle una huella indeleble. «La pandemia nos ha supuesto un antes y un después y el hecho de haberlo leído durante este tiempo hace que sea imposible que pueda olvidarme de él», argumenta el dorsal número cinco del conjunto burgalés.

El libro del autor portugués ganador del Premio Nobel de Literatura en 1998 supone una metáfora sobre un mundo ciego en el que la irracionalidad de los seres humanos se encuentra cada vez más presente. De esta forma, el relato presenta una visión apocalíptica en la que una epidemia de ceguera blanca se expande sin control entre los ciudadanos y acaba por paralizar la sociedad. En este contexto, el pánico invade a la población ciega, quienes, en cuarentena o divagando por las calles, deben intentar sobrevivir a toda costa justificando así hasta los actos más terribles. «La obra contiene misterio, intriga, momentos de tensión y un final ‘feliz’ después de todo. Tiene un poco de todo para que la gente se pueda enganchar», apunta.

En cuanto a su estilo narrativo, la novela distópica destaca por el uso de oraciones extensas y la omisión de los nombres de los personajes, a quienes se les identifica mediante descripciones. Asimismo, la novela enlaza con otra de las grandes composiciones del escritor portugués: Ensayo sobre la lucidez (2004). Esta sátira política está ambientada durante unas elecciones municipales en donde los ciudadanos deciden voluntariamente dejar sus votos en blanco.

En definitiva, leer a Saramago supone una aventura repleta de escenarios que invitan a la reflexión y que no dejan indiferente a nadie.