Noche de espíritu añil

ALMUDENA SANZ
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La emoción aflora en los miembros de la Cofradía de la Coronación de Espinas y de Cristo Rey y Nuestra Señora del Amor Hermoso al lograr procesionar por el centro tras cuatro años de paréntesis por culpa de la lluvia y de la pandemia

La imagen de Nuestra Señora del Amor Hermoso, que este año estrena trono, cruzó la puerta de la iglesia de San Lorenzo llevada por 46 mujeres. - Foto: Luis López Araico

Sara Rodríguez no encuentra palabras que poner a la emoción que siente. Habla de sentimientos encontrados, del peso de la tradición familiar, de vivencias muy personales, de todo y de nada. Cuando se lleva a la Virgen del Amor Hermoso sobre los hombros, la mano en el de la compañera, el rostro tapado con la saya roja, todas al paso, todas a una, eso, eso, dice Sara, resulta indescriptible. Ella ha sido durante muchos años andera, pero ayer su responsabilidad era mayor. Sería la encargada de dirigir a las 46 mujeres que portarían el paso.

Esta auxiliar de enfermería de 41 años, que desde los ocho es miembro de la Cofradía de la Coronación de Espinas y Cristo Rey y Nuestra Señora del Amor Hermoso, aunque ya desde los dos acudía a ver a sus padres, compartía anoche con el resto de miembros de esta agrupación uno de los momentos más esperados por los fieles de la iglesia de San Lorenzo. La salida de la procesión de la Virgen del Amor Hermoso y Misterio de la Coronación de Espinas, que por culpa de la lluvia en 2018 y 2019 (llegaron a salir, pero tuvieron que regresar precipitadamente al templo) y por la de la pandemia en 2020 y 2021 hacía cuatro años que no recorrían a placer las calles del centro histórico, donde ayer los esperaba un público ávido de recoger la estampa con sus móviles. 

Con puntualidad más que británica, antes de la hora pactada, las diez de la noche, las luces de San Lorenzo se apagaron. Y una de las integrantes de la cofradía dio la bienvenida a todos, entre los que se encontraban muchos turistas, con un sentido poema que condensaba esa coronación de espinas de Cristo y el acompañamiento de su madre... 
...Virgen de espíritu añil, madre del amor hermoso, no existe querer más puro que la renuncia por otro...

(Más información sobre la Semana Santa burgalesa, en la edición impresa de Diario de Burgos de hoy jueves o aquí)