No es un problema que atormente las 24 horas del día, concretamente se produce en dos momentos puntuales, pero generan tal descontrol que los empresarios del polígono Burgos Este -y a buen seguro cientos de vecinos- se están empezando a cansar. La rotonda de Juan Ramón Jiménez es el nexo de unión entre el bulevar ferroviario y la calle Vitoria, dos de las vías más transitadas de la ciudad, por lo que la circulación por esta es muy alta. No obstante, a primera hora de la mañana y al mediodía, coincidiendo con la salida de los trabajadores y los escolares, el aumento del tráfico provoca atascos en cada uno de los extremos de la misma. 

«Habría que regular los semáforos de otra manera. Entendemos que hay que dar prioridad a los peatones pero quizás algo menos en las horas punta en favor de los coches», explica Fernando de Santiago, presidente del polígono Burgos Este. Otro de los aspectos que tienen en el punto de mira es el mal estado entre la citada rotonda y el Mercadona, donde destacan las aceras inclinadas, con falta de baldosas y con grandes charcos cuando llueve. «Es una vía muy transitada y bastante abandonada. Circulan muchos peatones desde Gamonal», asegura.

El lunes por la tarde se reunieron distintos empresarios y representantes de los comerciantes para trasladar al alcalde sus impresiones sobre las actuaciones que el equipo de Gobierno tiene previsto acometer en el barrio de Gamonal. Aunque Fernando de Santiago no pudo asistir, sí que deja claro las sensaciones de sus compañeros. Todo lo que sea actuar en esa calle, mejorar los accesos al polígono o aumentar la fluidez de tráfico bienvenido sea. Es una pena que se hayan perdido ya muchos años, pero más vale tarde que nunca», indica.