Salvo sorpresa mayúscula -queda que tanto CCOO como BUB lo consulten con su base de afiliados- Bridgestone y parte de los sindicatos ratificarán un nuevo convenio colectivo para los años 2021, 2022 y 2023. El acuerdo se ha alcanzado en la última de las cinco reuniones que se dieron de margen por parte de los trabajadores antes de convocar una huelga a partir del 1 de marzo.
Según fuentes sindicales consultadas con este periódico, la dirección habría planteado a los empleados una propuesta final con un incremento salarial «que garantiza el poder adquisitivo de los trabajadores en las tablas con la referencia del IPC interanual». De este modo, en 2022 los salarios crecerían según esas fuentes un 4,5% más un pago de 1.000 euros a cada trabajador. En 2023 y 2024 subirá lo que lo haga el IPC más un 1%. Se establece un límite del 6,5% en los incrementos de 2023 y 2024 , por el cuál si se sobrepasa ese porcentaje se abonaría la diferencia en un pago único.
Por parte del resto de sindicatos, ni UGT ni USO -según apuntan desde BUB- se han pronunciado ni a favor ni en contra. Ahora las bases de cada sindicato deberán refrendar ese principio de acuerdo logrado este lunes.
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