La Junta diseña el proyecto que dará agua potable a Fresnedo

A.C.
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La Administración regional asumirá el coste de las obras de conducción desde el depósito de Torme, a 2 kilómetros

El Consistorio villarcayés suministra agua embotellada a la pedanía de Fresnedo y el barrio de Barruso desde el verano de 2017. - Foto: A.C.

En el verano de 2017 el Ayuntamiento de Villarcayo restringió por primera vez el consumo de agua en la pedanía de Fresnedo, debido al exceso de arsénico, selenio, fluoruros y sulfatos no aptos para el consumo humano, aunque ya en veranos anteriores se habían producido los primeros problemas. Según la última analítica, la ausencia de potabilidad del agua persiste, puesto que cuanto mayor es la sequía, más se concentran los contaminantes. Pero el problema ya va camino de una solución después de que la Junta de Castilla y León haya adjudicado por 8.200 euros la redacción del proyecto, que una vez materializado devolverá el agua potable a la localidad. Atrás quedará el agua embotellada que desde hace años suministra el Ayuntamiento a los vecinos.

Han sido muchas las reuniones y movilizaciones de la Asociación vecinal AguaZero Fresnedo, nacida a raíz de esta situación, y también muchas las gestiones realizadas por los diferentes grupos políticos de la Corporación municipal de Villarcayo hasta contar con el compromiso de la Administración regional, que asumirá el coste de las obras necesarias. Su presupuesto se situará entre 176.000  y 190.000 euros, tal y como se refleja en el estudio de alternativas redactado por encargo de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio.

En este documento se plantearon cinco alternativas y dos variantes de la finalmente elegida, que  pasa por conducir el agua potable que Torme capta en el río Trema desde su depósito hasta el la vecina pedanía de Fresnedo. El informe técnico se decanta por esta solución, «una vez se ha comprobado que la capacidad de regulación del depósito es suficiente para el abastecimiento de las dos localidades». Con esta opción en la mano se están estudiando dos variantes, una la de conducir la tubería por el norte, aprovechando caminos públicos, y otra, que llevaría la conducción por el sur en paralelo a la carretera que conecta ambas localidades, a poco más de 2 kilómetros , un recorrido algo más largo y que encarecería el presupuesto de 176.000 a 190.000 euros.

Este año. Según los estudios realizados, la demanda de las dos poblaciones suma 105 metros cúbicos diarios y la captación cuenta con un caudal de 10 metros cúbicos a la hora, lo que es «suficiente para el llenado de los dos depósitos». «Con esta actuación se pretende dar una solución rápida y efectiva a los problemas de abastecimiento de agua potable para Fresnedo y el barrio de Barruso», concluye el documento. En este sentido, el alcalde villarcayés, Adrián Serna, confía en que este año puedan comenzar las obras.

En el mismo estudio de alternativas ha quedado descartada la instalación de equipos para depurar el agua por su elevado coste inicial y «el mantenimiento y manejo de estos equipos que precisa de personal especializado» y también tendrían «unos costes elevados». También se sopesó abastecer Fresnedo con el agua de un sondeo realizado en Torme hace 15 años, pero el agua presenta «unos niveles muy elevados de hierro, tan elevados que no son aptos para el consumo humano», a juicio de los técnicos. Igualmente, se desechó aprovechar la captación a orillas del Trema y llevar el agua desde allí al depósito de Fresnedo, porque el depósito de Torme tiene capacidad suficiente para lo dos pueblos.