La diócesis de Burgos sigue dando pasos en su política para la obtención de recursos de aquellos inmuebles de su propiedad que tenía en desuso. Si hace un par de años se conocía de la existencia de un proyecto para convertir la Casa de los Niños del Coro de Nuño Rasura en apartamentos turísticos (la obra acaba de terminar) y en 2018 se hacía pública la firma de un contrato para alquilar durante 20 años el antiguo San Juan de la Cruz, rehabilitarlo y convertirlo en una residencia de ancianos, ahora la Iglesia burgalesa ha solicitado licencia para rehabilitar la antigua sede del Arzobispado (en Eduardo Martínez del Campo) y construir allí alrededor de 15 apartamentos.

El inmueble, que lleva inutilizado desde 2011, fue en su día sede del Arzobispado, residencia del arzobispo de Burgos y albergó también el archivo diocesano. En relación a los dos primeros usos se decidió que se trasladaran a la Casa de la Iglesia, mientras que el fondo documental se mudó hace ya un tiempo y tras una importante inversión se encuentra en las instalaciones de la Facultad de Teología.

La decisión ahora es redistribuir los espacios del inmueble para crear una serie de apartamentos que se pondrán en el mercado de alquiler y que gestionará directamente la Iglesia. En este caso, a diferencia del proyecto de Nuño Rasura, se crearán viviendas y el edificio no tendrá un uso turístico. En la diócesis defienden esta iniciativa en su obligación por conservar el patrimonio del que disponen y realizar una inversión que esperan que se amortice con su puesta en valor.

El proyecto básico y de ejecución pasará hoy por la Comisión de Licencias del Ayuntamiento de Burgos y, salvo sorpresa, recibirá la autorización municipal para el inicio de las obras. Se contempla también la construcción de trasteros y garajes.

Cabe recordar que en Nuño Rasura la inversión realizada superó los dos millones de euros.