La sociedad de garantía Iberaval aportó, durante 2020, un total de 390,4 millones de euros en 5.777 operaciones de financiación a pymes, lo que permitió el sostenimiento de 170.652 puestos de trabajo durante la crisis económica derivada de la pandemia de coronavirus. Con estas cifras, la entidad alcanzó un crecimiento superior al 22 por ciento con respecto al ejercicio anterior, y registró un nuevo récord anual en el importe inyectado a pymes, autónomos y emprendedores. Del total de avales concedidos, 4.110 fueron financieros, lo que supone el 86,9 por ciento del total, y 1.667 fueron técnicos, fundamentalmente ante la administración, que supusieron el 13,1 por ciento de los avales, informó Iberaval en un comunicado recogido por Ical. 

El presidente de la sociedad de garantía recíproca, César Pontvianne, quien presidió el primer Consejo de Administración del año, consideró que estas cifras «demuestran el papel esencial desempeñado por la entidad para sostener a miles de negocios afectados por la crisis». Y es que, en un año claramente marcado por el impacto sanitario, económico y social que supuso la pandemia por el coronavirus, la sociedad de garantía fue un instrumento fundamental para evitar la rotura de muchos diques en miles de proyectos empresariales. 

En lo referido al riesgo vivo o el importe prestado pendiente de devolución en operaciones aún activas, la SGR alcanzó 990 millones de euros, cuando en el Plan Estratégico presentado a inicios de 2020 se planteaba la cifra de 1.000 millones como objetivo para el cierre de 2022. El avance registrado a lo largo de 2020 se sitúa por encima del 16 por ciento.

Más socios

Durante 2020, asimismo, Iberaval incrementó de forma notable su volumen de socios, al pasar de 28.787 a 31.267, lo que supone 2.480 asociados más, con un avance en este apartado de casi el nueve por ciento. En total, el capital suscrito por la entidad a cierre de 2020 se situaba ya por encima de los 73 millones de euros, con una representatividad del 62 por ciento por parte de los socios partícipes (pymes, autónomos y emprendedores) y del 38 por ciento restante, de los socios protectores o institucionales.

En cuanto a la mejora en las condiciones de acceso a la financiación, a partir de la bonificación de préstamos, con la reducción o eliminación de costes financieros, la Junta de Castilla y León, a través del Instituto para la Competitividad Empresarial (ICE), llevó a cabo un esfuerzo importante, al aportar más de 28,8 millones de euros dirigidos a financiación bonificada, que permitirán ese ahorro de costes derivados de los préstamos a miles de pymes, a lo largo del pasado y este ejercicio. A dicho importe hay que sumar otros cuatro millones dirigidos a mejorar la solvencia de la SGR.

La industria recibe el 27,6 por ciento de las ayudas

En cuanto a la distribución sectorial de los apoyos brindados por Iberaval, el que ha recibido más financiación ha sido el de la industria, con el 27,6 por ciento de las operaciones, seguido por el comercio, con el 24,3 por ciento, y los servicios, con el 20,9 por ciento. Igualmente se da otra circunstancia destacable, y es que, pese a la coyuntura económica derivada de la pandemia, a lo largo de 2020 Iberaval ha financiado un total de 379 proyectos impulsados por empresas de nueva creación, o lo que es lo mismo, un 6,5 por ciento sobre el total de los préstamos facilitados correspondieron a compañías puestas en marcha en ese ejercicio.

Con respecto al tamaño de las compañías financiadas, prácticamente el 60 por ciento correspondió a la categoría de las micropymes; mientras que las pequeñas empresas representaron el 27,5 por ciento. Crece de manera importante el apoyo a empresas de mayor tamaño, con el 13 por ciento.